El conflictuado Jared Eamons (ascendente Lucas Hedges) por fin confiesa a sus padres su naturaleza, a los sureños y religiosos tipos de la américa profunda, por un lado la devota Nancy (Nicole Kidman, muy bien) y por el otro el dedicado pastor Marshall (Russell Crowe, esplendido) quienes no saben como reaccionar y ni siquiera dicen nada, a no ser de una lagrima por la mejilla de la mujer que esconde su rostro y un tic nervioso del pastor, esta escena tan bien actuada muestra perfectamente las virtudes de la cinta, es decir un buen manejo de actores por parte del director, guionista y actor Joel Edgerton y lo mas importante, un reparto impecable donde ademas de los mencionados tenemos a Xavier Dolan como uno mas de los homosexuales que estan en cierto centro que los cura e incluso Flea, el bajista de los Red Hot Chilli Peppers, en el papel de un sádico rehabilitado.
Es maravilloso ver a estos actores lucirse con la cámara fija sobre ellos dándoles todo el tiempo posible y regalandoles las escenas, pareciera que Edgerton les deja todo libre para su lucimiento, y regalan con creces soberbias interpretaciones donde los duelos actorales se convierten en un dulce baile de talento, y Edgerton es un director artesanal y competente, por desgracia el guion no esta a la altura de esto y la cinta naufraga en muchos momentos, la película esta dividida en tres secciones, por un lado el presente de Jared en el centro de conversión donde el homosexual de closet Victor (Edgerton) intenta cambiar a los homosexuales de forma poco ordinaria, y sin ninguna preparación medica o religiosa, vamos que hasta los folletos tienen faltas de ortografía, pero se siente demasiado caricaturizado, entiendo la critica y la respeto por la seguridad con que se hace pero es demasiado forzado hacernos creer que todos los centros son asi.
Otro, el mejor por mucho, son esos recuerdos y los momentos del conflictuado Jared con sus padres, el sufrimiento de Nancy que no sabe como enfrentarse a esto que le ha tocado, sufre por su hijo pero también por su amor a Dios y no entiende como sucedió esto, en tanto el padre ve el problema intentando derrotarlo, tomando decisiones y consejos pero también alejándose de su hijo por sus firmes creencias, el problema esta en la ultima sección, una serie de inacabables flashbacks donde vemos como Jared descubre su homosexualidad, no son malos pero terminan siendo cansinos por lo redundantes que resultan, una violación permitida y una búsqueda con un seudoartista terminaron por decirle a Jared que le gustaba, pero nosotros lo supimos desde el primer recuerdo cuando batea a su potable novia porque le da asquito.
Calificación: Vale la Pena