Una niña (Grethe Elterväg) camina junto a su padre (Henrik Rafaelsen, bastante bien) por un paraje lleno de nieve al que parece estan acostumbrados, pasan por un lago congelado y ambos intercambian miradas enigmáticas, continúan, llegan al bosque hasta que encuentran una presa y el padre le indica a la niña con señas guardar silencio y quietud, levanta el rifle y apunta... y cambia la mira a la cabeza de la pequeña que esta de espaldas mientras se prepara a gatillar.... con esta escena esplendida comienza el drama sobrenatural Noruego Thelma que va cambiando de piel conforme avanza hasta ser un despropósito que nos vuela la cabeza, esto lo digo como un halago ya que el guion del mismo director Joachim Trier lo hace de forma natural y como un avance lógico dentro de la trama, y por supuesto esa dirección tan pulcra, milimétrica y fría es mas que idónea para una historia de este tipo.
Después de los títulos tenemos una toma aerea donde la cámara se acerca hasta que estamos hombro a hombro con Thelma (Eili Harboe, esplendida y en ascenso) muchos años despues, ahora en la universidad donde se siente extraña dentro de esa sociedad de la que estuvo alejada tantos años, ahi donde los jóvenes reniegan de Dios y tienen tan abierta su sexualidad, Thelma no embona ahi y empieza a tener ataques epilépticos, o por lo menos eso parece, y mas importante aun cuando tiene estos ataques suceden cosas extrañas a su alrededor, ya sea cuervos estrellándose en las ventanas, serpientes reptando por aquí y por alla, cosas moviéndose e incluso un el techo de un teatro bailando peligrosamente, esta vida resulta difícil para Thelma pero la entendemos, quiere un poco de libertad ya que como nos damos cuenta por las insistentes llamadas sus padres controlan en demasía su vida.
Por ello cuando tenga la oportunidad de abrasar la rebeldía de parte de su enigmática amiga Anja (Kaya Wilkins) lo hará con gusto por mas que su sentido común y sus creencias le dicten que no, y que como buena creyente sienta una gran culpa por sentir que esta decepcionando a Dios, hasta aquí tenemos la historia de una niña que esta pasando de la juventud a la madurez de la manera mas difícil, una cinta de crecimiento juvenil que pasa por el drama al ver los constantes sufrimientos de la protagonista y coquetea con el cine de abuso escolar como la inigualable "Carrie" del maestro DePalma para convertirse en una historia de amor prohibido mostrada con mucha delicadeza e inteligencia por parte del director, pero con las dosis exactas de erotismo y depravación.
Y finalmente mutar a ese thriller sobrenatural en el que el rompecabezas empieza a volverse mas confuso, ¿que son esos ataques que sufre? ¿porque sus padres le ocultan una parte de su niñez? ¿porque tomaba una droga de niña? ¿porque los estudios no arrojan nada? ¿que son ataques psicokineticos? ¿porque no sabia de su abuela? y ¿que son esos perturbadores delirios que ve en sueños? mientras nosotros solo pensamos y nos interesa el enigmático poder de Thelma que parece venir de familia y del que nadie quiere hablar, en especial su madre (Ellen Dorrit Petersen) que la mira con desprecio al volver, aunque no debemos preocuparnos, en cierto momento entenderemos los poderes de la chica, sus deseos, sus problemas, que terminaran en cierto alegato revanchista feminista malicioso que deja los pelos de punta y todo termina encajando, porque la cinta ha mutado a un terror sobrenatural del que nadie puede escapar y donde ha nacido una nueva heroína que no deja de ser un terrible demonio que platica con cuervos mientras sonríe socarronamente.
Calificación: Muy Bien