BRAWL IN CELL BLOCK 99 (IDEM, EU, 2017)
Bradley Thomas (soberbio Vince Vaught) es despedido de su trabajo por la crisis que impera en EU, va temprano a su casa no sin antes toparse con esos pochos que delinquen en autos levantados y ensucian las calles, al llegar descubre que su mujer Lauren (Jennifer Carpenter, muy bien) lo engaña y le pide que entre a la casa mientras destroza su carro a puro puño, despues de esta escena estrafalaria nos queda claro que el director y guionista S. Craig Zahler sigue en la misma temática que en su opera prima, demostrando la misma calidad e imaginación, y quizá lo mas importante, la valentía, ya que de nuevo nos golpea en la cara con una cinta que ataca las creencias de lo politicamente correcto y que no tiene miedo de mostrarnos lo que piensa Craig Zahler, lo mismo que piensa el americano de sepa, el de la América profunda y que puso en la presidencia al extremista presidente ultra-derechista y conservador.
Bradley.... no Brad como les corrige a la mayoria de los personajes con quienes se topa nos presenta ya en el inicio quien es, un tipo patriota americano y conservador que siempre intenta mantenerse calmado, frío y sereno pero que cuando se enoja da miedo, despues del incidente conversa con su esposa y deciden olvidar todo e intentarlo de nuevo dejando atrás el dolor que les causo el aborto espontaneo del primero, pero es difícil mantener hijos sin dinero por lo que acepta trabajar para el narcotraficante Gil (Marc Blucas soltando comentarios racistas como ametralladora), Bradley es cuidadoso y meticuloso, no se arriesga jamas y con su hija a punto de nacer espera poder retirarse un dia a una vida normal. Pero llega el narcotraficante mexicano Eleazar (Don Mucciato) que une fuerzas con Gil para grandes cantidades, el problema es que obligan a Bradley a ir al trabajo con los esbirros de este, un par de idiotas buscapleitos habladores que terminan arruinando todo.
Bradley no deja que los tipos acaben con los policías y aun asi termina en la cárcel donde un juez racista lo condena exageradamente, el tipo como buen ciudadano acepta el castigo por el delito cometido y solo espera que pase el tiempo a pesar de los ataques racistas de sus carcelarios de color, pero en eso llega el abogado (Udo Kier) de Eleazar que representando al diablo le informa que su esposa ha sido secuestrada y que un abortista coreano que se especializa en cortar extremidades sin matar le hará una operación a su esposa a menos que le pague a su jefe por el fallo de la operación matando a un preso de la celda 99 en un penal de máxima seguridad, por ello Bradley se porta mal para ser trasladado a la cárcel y luego a la celda, quebrando brazos, exponiendo huesos, noqueando guardias, descalabrando presos latinos y lo que se ponga enfrente mientras uno ve como baja mas y mas en el infierno y como se va metiendo mas y mas en apuros casi representados como bajar mas en esos calabozos donde nos desesperamos porque cada vez es mas difícil salir.
Uno siente la desesperación del personaje pero también la propia porque parece mas difícil que salga de donde se esta metiendo, no en esa cárcel donde el encargado Warden Tuggs (Don Johnson, muy bien) rige con brazo de hierro y es la única justicia, ahi donde el tipo es torturado y enviado a unas catacumbas descubre una terrible verdad que lo golpea peor que un mazo en la cara, y que solo puede terminar como acostumbra el director, con una loca masacre desatada que no estima en violencia, primeros planos, y mucho gore, y para fortuna nuestra con una revancha que sabe a placer culpable donde el exceso es la carta de presentación como ya lo fuera en "Bone Tomahawk", y donde nos queda muy claro que es lo que piensa el director del nuevo orden mundial donde el protagonista un americano patriota y moral se enfrenta a los narcos mexicanos que son sucios, deshonestos, corruptos, sucios y cobardes, los asiáticos que sirven a estos para realizar violencia sea de golpes (el peleador) o moral (el abortista que disfruta hacerlo) y por supuesto los mismos blancos que aceptan esto con tal de tener privilegios, violencia, valentía y revancha, ademas de un dejo sentimental, no se puede pedir mas en un drama carcelario que explota al final.
Calificación: Muy Bien