El cortometraje que ha recibido menos reflectores es una exquisita muestra de animación que cuenta una historia muy humana, la única razón por la que es el mas desapercibido solo puede entenderse por el hecho de ser Ruso y que ahorita todo lo que llega de allá es satanizado o pasa como con en este caso totalmente en la sombra, el director Konstantin Bronzit también es el guionista de esta historia sobre dos amigos de toda la vida que comparten un sueño.
Dos amigos desde la infancia estan en un programa espacial donde son los primeros en la lista, pasan fácilmente las pruebas físicas y siempre se apoyan, por la noche brincan en sus camas emulando estar en el espacio, con el paso del tiempo son los elegidos, uno como el titular y el otro de reserva, el lanzamiento sale bien pero en el espacio hay un accidente que solo puede tener una consecuencia, a partir de ahi su compañero tiene un ataque depresivo y se rehúsa a salir de su traje, cuando deciden sacarlo a la fuerza se encuentran con una sorpresa que nos regala una bonita imagen final.
La cinta es divertida, se entiende que hacia el final intente ser poética y si bien no lo logra tanto no empaña la cinta que nos mantiene siempre pendientes de la historia de estos dos tipos que comparten un sueño y hacen hasta lo imposible por lograrlo, aunque una vez mas lo mas importante es la amistad, ese es el punto crucial de la historia, con una animación limpia, un ritmo fluido y una banda sonora buena, una cinta que nos invita a soñar y ademas con un gran dejo sentimental, sueños, amistad y astronautas.
Calificación: Bien