Un hombre delgado, con aspecto débil y andar lento ingresa a la iglesia, camina por la nave y se detiene delante del confesionario.
En voz muy baja pero con cierta tensión le dice al Padre:
- Cumpliré en pocos días 80 años de edad, soy casado, tengo 4 hijos y 11 nietos. Y la noche pasada tuve un affair con dos señoritas de 18 años. Hice el amor con ambas.....dos veces con cada una.
Impertérrito el párroco le responde:
- Bueno mi hijo, cuándo fue la última vez que se confesó?
Apenas murmurando, el hombre responde:
- Nunca me he confesado Padre. Soy Judío.
Abriendo sus brazos en un gesto amplio, el cura pregunta:
- Bien, ¿y por qué me comenta lo sucedido?
A lo que el hombre agrega:
- Se lo estoy contando a todo el mundo.