El desgraciado Hutter (Gustav von Wangenheim, muy bien) espera con terror la noche mientras desesperado se asoma por la puerta para ver al conde Orlok (grandísimo Max Schreck, perfecto) quien esta simplemente parado en medio de la penumbra con los desorbitados ojos completamente abiertos, sus largas manos mostrando las largas uñas, sus largas orejas con la calva y su cuerpo estático, inamovible, esa imagen es espeluznante, hela la sangre y se queda con uno para acompañarlo por las noches en forma de pesadillas pero al mismo tiempo es hermoso, poético, con esa perfección en la puesta en escena, el ritmo y los juegos de luces y sombras que permanecen en la mente por siempre, Hutter se aterroriza y nosotros con el mientras sabemos como el que el conde se acerca poco a poco para que finalmente la puerta se abra sola y deje pasar al esquelético vampiro de figura irreal sin cuello que apenas se mueve y que aun asi denota peligro, terror, superioridad y supremacía, el terror, o mejor dicho el terror de la belleza en estado puro, cine en estado puro, eso es Nosferatu y en tan solo una escena lo demuestra con creces.
Todo se ha dicho de esta obra maestra del maestro F. W. Murnau, que si es la mejor película de terror, que es la mejor de vampiros, que es una de las mejores de todos los tiempos, y todo es verdad, una de las cintas mas redondas y perfectas si se puede decir asi, pero vamos por partes, Murnau quería hacer una versión cinematográfica de la novela de Bram Stoker "Drácula" pero el estudio no pudo hacerse con los derechos por lo que decidieron hacer una versión libre tomando el libro como inspiración pero diferenciándose en distintos aspectos, la localización, los nombres de los personajes y hasta el final, pero cuando la cinta salió la viuda de Stoker demando y al ganar el juicio se decidió que todas las copias fueran destruidas por lo que si tenemos el placer y la fortuna de tener esta joya es solo por su distribución internacional en la que algunos conservaron la cinta por lo menos de manera parcial y ahora se pudo recuperar casi completamente.
Pero volviendo a la cinta, no cabe duda de que Murnau estaba inspirado y no quería soltar su intención de hacer una cinta de vampiros, pero aunque su conde Orlok tiene varias cosas de Drácula la realidad es que se diferencia lo bastante para pensar que estamos ante un villano diferente, cierto, el de Murnau y el de Stoker comparten que no son románticos, solo unos legendarios hijos de ... pero no se parecen tanto, creo que aunque esto levante ínfulas el vampiro de Murnau es todavía mas detestable y terrorífico, aunque al ser fuentes diferentes es difícil decidir algo asi, lo que si es que Nosferatu es por mucho el vampiro mas logrado y terrorífico de la historia del cine. Hutter esta completamente enamorado de su esposa, la casi santa Ellen (Greta Schroder, excelente) quien incluso llora por la vida de las flores que arranco su marido para regalarle, en esta sencilla introducción Murnau nos muestra por completo como son sus protagonistas para entrar de lleno en la historia con el oscuro agente inmobiliario Knock (Alexander Granach, muy bien) que recibe una carta de extraños símbolos y manda a su trabajador Hutter a Transilvania con el conde Orlok para cerrar una venta inmobiliaria.
Hutter le informa a su amada el trabajo encomendado con efusividad pero Ellen solo se pone triste y tiene malos pensamientos, Hutter parte para el castillo del conde y para en una posada donde al enterarse que va con el conde le aconsejan no ir, o por lo menos no en la noche donde vemos a un hombre lobo atormentar a los caballos, en el cuarto encuentra un libro de supersticiones donde todo viene explicado pero lo ve como una tontería y se duerme, a la mañana siguiente sigue pero los cocheros se rehúsan a llevarlo mas alla del puente a donde habita el mismo diablo, Hutter sigue el camino solo y en medio de la noche un extraño carruaje fantasmal se aparece con un tétrico cochero enviado por el conde para llevarlo al castillo, el carruaje se mueve a una velocidad anormalmente rápida y llegan al castillo donde el cochero se desaparece y el conde Orlok solo recibe al huésped y se disculpa por los criados dormidos, ahí el conde lee la carta de Knock y trata a su huésped como rey pero cuando este se corta actúa de forma extraña queriendo chupar la sangre de la herida.
Por la mañana Hutter piensa que todo fueron malentendidos y que las dos heridas que tiene en el cuello fueron causados por mosquitos, le escribe una carta a su amada y la manda con un gitano pero en la noche cuando Orlok vuelve las cosas se repiten, el estrafalario y terrorífico conde, inteligente y diabólico compra la casa enfrente de la de Hutter y hace comentarios sobre su mujer para después atacarlo en plena noche en unas escenas majestuosas que explique al inicio del texto y donde Ellen siente la amenaza de Nosferatu desde Alemania, al día siguiente Hutter ve con pánico como el conde se prepara para salir y se arriesga a escapar quedando malherido, en tanto el conde se embarca con los ataúdes llenos de tierra de su país natal llenas de ratas, Hutter se recupera y se dirige rápidamente donde su amada en tanto los marineros del barco van cayendo victimas de una extraña enfermedad que les lleva a alucinar con un diabólico pasajero mas.
Orlok llega pero Hutter también y se reencuentra con su amada mientras el conde se acomoda en su nuevo hogar y comienza a tomar victimas para saciarse, el pueblo piensa que es la peste o que el loco de Knock que escapo es el causante, pero Ellen sabe que Nosferatu es el causante de todo, ha leído el libro de Hutter y sabe que debe hacer aunque esto conlleve graves consecuencias, esto nos lleva al tétrico y trágico final que con muchos tintes poéticos nos deja un sabor de boca estupendo. Obra máxima del expresionismo alemán, donde las actuaciones, el vestuario, los decorados, los escenarios, las luces y las sombras forman parte fundamental del relato, no solo como adorno sino como parte esencial del todo que conforma la cinta, además el maquillaje, los efectos, todo esta hecho de manera soberbia, el uso de la velocidad en la cinta, y por supuesto esa atmosfera opresiva que nos llega al alma.
Algo muy interesante de la cinta es que Murnau a pesar de ser una cinta expresionista decidió e hizo uso de escenarios naturales, abiertos y amplios, Murnau sabia que no necesitaba un ambiente claustrofóbico para dar miedo, para eso tiene otros recursos mucho mejores, el manejo perfecto de la fotografía, de las luces y las sombras, en pocas palabras una cinta que roza la perfección con un preciosismo, lirismo y poesía maravillosas, y con cantidad de escenas memorables, de por si cada imagen esta tan cuidada que se acerca a la perfección pero algunas escenas son impresionantes y quedan en la memoria, comenzando por la introducción de los personajes, la locura del personaje Knock, el viaje a los Cárpatos, el viaje en el fantasmal carruaje, cada aparición del conde Orlok, cuando muestra su verdadera naturaleza, cuando sube los ataúdes al carruaje, el barco moviéndose a su voluntad, cuando Nosferatu se levanta de su ataúd (sorprendente), la llegada de Nosferatu a la ciudad, el sacrificio de Ellen y por supuesto el final donde la luz destruye la enfermedad, cuando las dos cosas se fusionan, justo después de ver a Nosferatu ver como un enfermo desde su ventana y acercarse con su diabólica sombra, obra maestra, cine en estado puro.
Calificación: Excelente
Orlok llega pero Hutter también y se reencuentra con su amada mientras el conde se acomoda en su nuevo hogar y comienza a tomar victimas para saciarse, el pueblo piensa que es la peste o que el loco de Knock que escapo es el causante, pero Ellen sabe que Nosferatu es el causante de todo, ha leído el libro de Hutter y sabe que debe hacer aunque esto conlleve graves consecuencias, esto nos lleva al tétrico y trágico final que con muchos tintes poéticos nos deja un sabor de boca estupendo. Obra máxima del expresionismo alemán, donde las actuaciones, el vestuario, los decorados, los escenarios, las luces y las sombras forman parte fundamental del relato, no solo como adorno sino como parte esencial del todo que conforma la cinta, además el maquillaje, los efectos, todo esta hecho de manera soberbia, el uso de la velocidad en la cinta, y por supuesto esa atmosfera opresiva que nos llega al alma.
Algo muy interesante de la cinta es que Murnau a pesar de ser una cinta expresionista decidió e hizo uso de escenarios naturales, abiertos y amplios, Murnau sabia que no necesitaba un ambiente claustrofóbico para dar miedo, para eso tiene otros recursos mucho mejores, el manejo perfecto de la fotografía, de las luces y las sombras, en pocas palabras una cinta que roza la perfección con un preciosismo, lirismo y poesía maravillosas, y con cantidad de escenas memorables, de por si cada imagen esta tan cuidada que se acerca a la perfección pero algunas escenas son impresionantes y quedan en la memoria, comenzando por la introducción de los personajes, la locura del personaje Knock, el viaje a los Cárpatos, el viaje en el fantasmal carruaje, cada aparición del conde Orlok, cuando muestra su verdadera naturaleza, cuando sube los ataúdes al carruaje, el barco moviéndose a su voluntad, cuando Nosferatu se levanta de su ataúd (sorprendente), la llegada de Nosferatu a la ciudad, el sacrificio de Ellen y por supuesto el final donde la luz destruye la enfermedad, cuando las dos cosas se fusionan, justo después de ver a Nosferatu ver como un enfermo desde su ventana y acercarse con su diabólica sombra, obra maestra, cine en estado puro.
Calificación: Excelente