En el trailer que viene en el disco como extras Aronofsky dice que su opera prima es una continuación de "Eraserhead" de Lynch y "The Trial" de Wells, obvias referencias de su cine, de las personas que son sus maestros e idolos y a quienes intenta emular, pero al mismo tiempo tambien muestra una arrogancia que siempre a caracterizado a Aronosfy, si no ¿porque se compara con maestros del septimo arte? de cualquier forma su pelicula es una muy buena cronica obsesiva siguiendo a su enfermo personaje principal que acaba destruyendose a si mismo a partir de una idea, es decir que a pesar de su arrogancia el director entrega una muy recomendable pelicula que muestra cuales han sido siempre las obsesiones del director, este siempre se ha obsesionado por sus personajes enfermos que terminan en la locura y lo maneja de tal manera que nos sabemos si lo que vemos es realidad o parte del mundo insano del personaje, y este surrealismo en lo personal me encanta.
Maximilliam Cohen (Sean Gullette, muy bien) es un genio matematico que se ha obsesionado con descifrar el número Pi, su mentor Sol Robeson (Mark Margolis, bastante bien) trata de detenerlo ya que él ya mismo sufrio las consecuencias de esa obsesión lo cual lo relego a solo jugar Go con su discipulo tratando de no preocuparse por esas cosas, un dia Max esta ha punto de lograrlo pero la computadora se vuelve loca, o eso piensa él hasta que unas palabras de su maestro lo hacen dudar, al igual que la información que buscan unos judios obsesionados con descubrir el nombre de Dios, quiza ése numero no solo pueda dar la respuesta a entender los supuestos sistemas caoticos sino a algo mucho más elevado, asi que Max tiene que descubrirlo mientras escapa de los avaros tipos de la bolsa de valores que ven en él una mina de oro y por el otro de los judios fanaticos.
La paleta de colores, la fotografia, el tono son los adecuados para una pelicula tan sombria, quiza son forzados debido al poco presupuesto con que contaron pero si fue asi es una suerte ya que representan de manera idonea el mundo quebrado del protagonista, la musica y la banda sonora tambien lo son, logrando meternos en ese mundo y compartiendo los dolores de cabeza del personaje, el lado filosofico y religioso del asunto aunque cliche esta muy bien tratado y lo de los mafiosos de la bolsa de valores es muy creible, de hecho creo que los pone demasiado buenos, al final el personaje hace lo que puede para ser feliz pero con ello sacrifica su verdadero yo, y el lado nerd del asunto es un placer culpable, no lo puedo negar, no a todo el mundo le puede gustar tanta habladuria sobre temas intelectuales o historia de las matematicas pero a mi si, ni modo, no apta para todo su publico.
Calificación: Muy Bien
Maximilliam Cohen (Sean Gullette, muy bien) es un genio matematico que se ha obsesionado con descifrar el número Pi, su mentor Sol Robeson (Mark Margolis, bastante bien) trata de detenerlo ya que él ya mismo sufrio las consecuencias de esa obsesión lo cual lo relego a solo jugar Go con su discipulo tratando de no preocuparse por esas cosas, un dia Max esta ha punto de lograrlo pero la computadora se vuelve loca, o eso piensa él hasta que unas palabras de su maestro lo hacen dudar, al igual que la información que buscan unos judios obsesionados con descubrir el nombre de Dios, quiza ése numero no solo pueda dar la respuesta a entender los supuestos sistemas caoticos sino a algo mucho más elevado, asi que Max tiene que descubrirlo mientras escapa de los avaros tipos de la bolsa de valores que ven en él una mina de oro y por el otro de los judios fanaticos.
La paleta de colores, la fotografia, el tono son los adecuados para una pelicula tan sombria, quiza son forzados debido al poco presupuesto con que contaron pero si fue asi es una suerte ya que representan de manera idonea el mundo quebrado del protagonista, la musica y la banda sonora tambien lo son, logrando meternos en ese mundo y compartiendo los dolores de cabeza del personaje, el lado filosofico y religioso del asunto aunque cliche esta muy bien tratado y lo de los mafiosos de la bolsa de valores es muy creible, de hecho creo que los pone demasiado buenos, al final el personaje hace lo que puede para ser feliz pero con ello sacrifica su verdadero yo, y el lado nerd del asunto es un placer culpable, no lo puedo negar, no a todo el mundo le puede gustar tanta habladuria sobre temas intelectuales o historia de las matematicas pero a mi si, ni modo, no apta para todo su publico.
Calificación: Muy Bien