La más nueva cinta del maestro Allen, en lo que llega "To Rome whit Love", es una joyita, un postre ligero que seduce y al que no puedes dejar de incarle el diente, uno no puede más que pensar que Woody se enamoro de Paris y hace que nosostros tambien nos enamoremos de ella con su arquitectura, su cultura, su vista, su musica, con su historia y aqui no cabe duda de que Allen esta produndamente enamorado de la historia de la ciudad, especialmente del Paris de los años veinte donde vivieron los artistas legendarios con los que el protagonista Gil, un obvio alter ego de Woody Allen, tiene posibilidad de convivir, sin duda este es el sueño del director y como para él es imposible hacerlo lo logra por medio de su personaje al que además le enseña un importante lección en el camino, una que Allen descubrio y que nosotros tambien sabemos por mas que siempre nos quejemos de lo contrario ¿cuantas veces no nos hemos quejado porque en el pasado las cosas eran mejores? la musica, el cine, la sociedad, la educación, la moral, y un largo etc., este es un simple complejo que no por serlo es menos valido, despues de todo todos tenemos derecho a soñar imposibles si aceptamos y afrontamos nuestra realidad.
Gil (Owen Wilson, excelente) es un escritor cinematografico que se ha embarcado en la empresa de hacer libros, aprovecha el viaje de sus suegros para visitar la ciudad de sus sueños, Paris, además eso servira para mejorar la relación con su novia Inez (Rachel McAdams, bien) y de paso hacer las compras para la casa soñada, en el viaje se topan con el seudointelectual Paul (Michael Sheen) quien se entromete en su viaje y a quien Inez casi idolatra, Gil se encuentra deprimido y decepcionado por los deriveros del viaje y una noche de copas se pierde por la ciudad para toparse con un carro antiguo con personas muy pintorescas arriba quienes lo invitan a subir, asi Gil es transportado al Paris de los años veinte, a la ciudad de sus sueños en el momento de sus sueños y donde puede encontrarse con sus heroes intelectuales, y lo hace, razón por la cual de ahi en adelante Gil solo buscara volver a ese lugar sin importar que piensen o le digan los demas.
La cinta es el delirante relato de los deseos de Gil, si son verdaderos o imaginados es lo de menos, para un servidor son verdaderos para hacer la magia más grande, tambien los deseos de nosotros mismos, ¿quien no quisiera estar en los zapatos de Gil y poder hablar con todos esos personajes legendarios? Gertrude Stein (esplendida Kathy Bates), Cole Porter (Yves Heck), F. Scott Fitzgerald (Tom Hiddleston) y su esposa Zelda (Alison Pill), Hemingway (Corey Stoll), Pablo Picasso (Marcial Di Fonzo Bo), Luis Buñuel (Adrien de Van), Man Ray (Tom Cordier), Salvador Dali (Adrien Brody), T.S. Eliot (David Lowe) y un largo etc., atención especial a Carla Bruni como la guia del museo Rodin, a la encantadora Léa Seydoux como Gabrielle quien representa el presente de Gil y a Marion Cotillard que como de costumbre se roba las escenas en las que sale como Adriana de Burdeos musa de artistas y alma gemela de Gil. La pelicula es un deleite visual, sonoro y de inteligencia, un viaje estrafalario y surrealista por lo sueños de Allen que nadie se debe perder y si no conocen a alguno de los personajes que salen es el momento idoneo para empezar y sumergirse en el mundo al que Allen nos invita, el pasado no es mejor pero es tan bueno como el presente y merece nuestro respeto y admiración, pero nun ca debemos perder de vista la importancia del presente, de nuestra "realidad".
Calificación: Muy Bien
Gil (Owen Wilson, excelente) es un escritor cinematografico que se ha embarcado en la empresa de hacer libros, aprovecha el viaje de sus suegros para visitar la ciudad de sus sueños, Paris, además eso servira para mejorar la relación con su novia Inez (Rachel McAdams, bien) y de paso hacer las compras para la casa soñada, en el viaje se topan con el seudointelectual Paul (Michael Sheen) quien se entromete en su viaje y a quien Inez casi idolatra, Gil se encuentra deprimido y decepcionado por los deriveros del viaje y una noche de copas se pierde por la ciudad para toparse con un carro antiguo con personas muy pintorescas arriba quienes lo invitan a subir, asi Gil es transportado al Paris de los años veinte, a la ciudad de sus sueños en el momento de sus sueños y donde puede encontrarse con sus heroes intelectuales, y lo hace, razón por la cual de ahi en adelante Gil solo buscara volver a ese lugar sin importar que piensen o le digan los demas.
La cinta es el delirante relato de los deseos de Gil, si son verdaderos o imaginados es lo de menos, para un servidor son verdaderos para hacer la magia más grande, tambien los deseos de nosotros mismos, ¿quien no quisiera estar en los zapatos de Gil y poder hablar con todos esos personajes legendarios? Gertrude Stein (esplendida Kathy Bates), Cole Porter (Yves Heck), F. Scott Fitzgerald (Tom Hiddleston) y su esposa Zelda (Alison Pill), Hemingway (Corey Stoll), Pablo Picasso (Marcial Di Fonzo Bo), Luis Buñuel (Adrien de Van), Man Ray (Tom Cordier), Salvador Dali (Adrien Brody), T.S. Eliot (David Lowe) y un largo etc., atención especial a Carla Bruni como la guia del museo Rodin, a la encantadora Léa Seydoux como Gabrielle quien representa el presente de Gil y a Marion Cotillard que como de costumbre se roba las escenas en las que sale como Adriana de Burdeos musa de artistas y alma gemela de Gil. La pelicula es un deleite visual, sonoro y de inteligencia, un viaje estrafalario y surrealista por lo sueños de Allen que nadie se debe perder y si no conocen a alguno de los personajes que salen es el momento idoneo para empezar y sumergirse en el mundo al que Allen nos invita, el pasado no es mejor pero es tan bueno como el presente y merece nuestro respeto y admiración, pero nun ca debemos perder de vista la importancia del presente, de nuestra "realidad".
Calificación: Muy Bien