La segunda película de Sebastián Cordero no merecía pasar desapercibida, he aquí una de las mejores cintas latinoamericanas de los últimos años, claro que queda lejos de ser completa o redonda pero es infinitamente superior a los churros producidos por las omnipotentes televisoras mexicanas o sus afiliados consentidos, y eso que Del Toro, Cuaron y Vergara (dueño de las chivas) forman parte como productores, la cinta es una impresionante crónica de un equipo de seudoreporteros que trabajan para esos programas amarillistas que tanto emocionan a Miami y ultimamente a toda latinoamerica, solo que aquí ya se fusionaron con los noticieros, en los que los reportajes de lágrima fácil, chantajistas, violentos, de nota roja y demás son el pan de cada día y aunado a un personaje tan enigmático como perturbador como si del mismo Hannibal se tratara logra entregarnos un retrato realista y denunciante no solo de los estúpidos programas sino de nosotros mismos como sociedad ya que si no los viéramos no los harían.
Y de que va? Manolo (John Leguizamo), Marisa (Leonor Watling) e Iván (José María Yazpik) trabajan en un programa amarillista de Miami, están cubriendo el funeral de unos niños que fueron asesinados no sin antes ser violados y torturados, los seudoperiodistas quieren entrevistar al hermano de una de las victimas pero este sale corriendo y es atropellado accidentalmente por el buen samaritano Vinicio (Damián Alcázar, más que excelente) por lo que la multitud intenta lincharlo, las autoridades solo observan sin hacer nada mientras que los reporteros aprovechan para tener un linchamiento en vivo, la grabación les daría muchisimo rating, pero en medio de la situación Manolo termina ayudando a Vinico y ¿como no? aprovechar para convertirse en el héroe mediatico, después de esto son mandados a Colombia donde tienen una importante entrevista pero en la entrevista con Vinicio este le dice a Manolo que puede darle información muy importante del monstruo de Babahoyo.
A cambio de la impactante premisa Vinicio quiere que haga un reportaje lacrimógeno sobre su caso para poder salir libre, es así que Manolo empieza el reportaje y la entrevista donde Vinicio suelta datos del monstruo pero empieza a sospechar como es posible que sepa tanto con solo hablar con el en una borrachera, ¿quiza Vinicio esconde algo? ¿o solo le tira faroles a Manolo a su conveniencia? es así que se va descubriendo una trama tan interesante como el mejor thriller de entrevistas con asesino norteamericano, pero algo muy interesante aquí es que el protagonista Manolo y su equipo no son unas santas palomitas que buscan la verdad o la justicia, ellos solo quieren hacer fama y dinero a costa de la ignorancia de las personas, no tienen escrúpulos y pueden ponerle el cuerno a su pareja a la menor provocación, o permanecer impasibles frente a sucesos horribles, a final de cuentas ellos terminan siendo monstruos, siempre lo han sido pero el cortante final deja claro lo que son y más cuando firma autógrafos como un héroe, hay que pensar un poquito en ello cuando se nos presente en la tele esos reportajes chantajistas.
Calificación: Bastante Bien