La entrada de Van Rooijen a Hollywood no fue el mejor, pero tampoco es malo como enarbolan las tendenciosas criticas, en general estamos ante una artesanal y eficiente película de terror cuyas mayores aspiraciones son pegar algún susto al respetable y dejarle mal cuerpo, en el buen sentido de la palabra, y esto lo logra, por más convencional que resulte todo el asunto, comenzamos la cinta con una escena que podría fácilmente ser el final de otra película de terror, somos testigos de un exorcismo que sale tan mal que los dos sacerdotes son asesinados y el padre (Louis Herthum) decide acabar con la vida de su hija, meses después la ex policía Megan (Shay Mitchell) va iniciando a trabajar en una morgue cargando todavía con un incidente traumatico que no la deja descansar y que cobro la vida de su compañero, ahí llega el maltratado cadáver de la Hannah Grace (Kirby Johnson) del titulo original y a partir de ese momento empiezan a ocurrir extraños sucesos.
Lo que sigue de aquí son los clásicos sustos de manual, las luces se apagan, algo se enciende solo, se escuchan pasos, ruidos y murmullos, las puertas se abren sin nadie detrás, desaparece un pobre cristiano, y todo a partir de la llegada de ese cuerpo, que extrañamente parece tener menos heridas que antes, y que después de una breve investigación resulta tener los ojos de un color distinto al que tenían en vida, por si fuera poco un loco quiere entrar en la morgue, y Megan tiene problemas con su jefa (Stana Katic) y sus compañeros al tiempo que lidia con la culpa, todo esto funciona de buena manera y cuando puede volverse repetitivo la cinta cambia de estilo y de ritmo, se vuelve mucho más acelerado, el terror deja lo sobrenatural para abrazar el terror físico y las muertes suceden al por mayor, por lo que cuando llegamos al final apenas lo notamos ya que la menos de hora y media de metraje pasan rápidamente.
Ayuda bastante el hecho del escenario escogido, las morgues, incluso estas actuales tienen esa sensación de peligro y hostilidad siempre presentes, por más limpias, iluminadas y seguras que parezcan a primera vista existe algo en ellas que nos perturba de forma automática, aquí se aprovecha bien ese aspecto, y aunque todo ocurre como suponemos lo hace de forma tan rápida y ágil que apenas tenemos tiempo de reflexionarlo, si bien es cierto que abusa de jump scares también logra una ambientación lúgubre y se siente la tensión de tener un cadáver asesino deambulando por ahi, su mayor pecado es parecerse demasiado en su premisa a la mucho mejor "The Autopsy of Jane Doe" llamada aquí "La Morgue" que por supuesto tiene mejor historia, un ambiente más conseguido y mejores personajes, pero esta funciona con palomitas, si los desnudos y la sangre no afectan el apetito claro.
Calificación: Palomera