En el momento más arriesgado, y también el mejor de esta cinta, Nyad y Bonnie celebran que una pobre chica joven no logro la travesía que ellas tuvieron que intentar cinco veces, es el único momento arriesgado e incorrecto en una cinta sosa ¿tiene algo de malo que una película sea demasiado convencional? la respuesta es que no, pero tampoco tiene algo bueno, es decir no le aporta virtudes, y esta intromisión en la ficción de parte de dos directores especializados en documentales es justamente eso, es cierto que se agradece el hecho de que algunos detalles de como se realizo la hazaña se muestren, es decir, esos momentos donde el navegante experto John Bartlett (Rhys Ifans, bien) esta revisando el clima, las mareas, las corrientes y hasta la temperatura, o los chicos expertos en tiburones que desarrollaron algo para que no se acerquen a la nadadora y como ultima barrera ellos mismos con palos con pelotas de tenis, y hasta un extraño traje para que las avispas marinas no le hagan daño, es algo que no se ve mucho en este tipo de metraje y se agradece, se nota que los directores están en su mero mole pero donde se notan fuera del agua es en los momentos de entregar profundidad en sus personajes.
Todo esto se ve por encima, y a veces hasta de forma muy extraña, por fortuna para ellos la cinta es cargada por dos bestias que solo con su experiencia, carisma y entrega pueden llevar la película a buen termino, y es que más allá de lo innegable que es la hazaña de la deportista - termine pensando de nueva cuenta como estas hazañas deportivas quedan en la sombra y alguien que patea bien un balón un mes puede ganar en un segundo lo que ellos en toda la vida -, lo cierto es que la película no tiene nada que ofrecer, parece hecha con manual, y nunca se permite ser profunda ni que los personajes se desarrollen, todo pasa por encima, así que nunca vemos a profundidad el narcisismo de Nyad (Annette Bening, con un esfuerzo y preparación física encomiable) que no para de repetirle a todo el que se encuentre que Nyad significa ninfa del agua, pero que asoma problemas psicológicos por el abuso sufrido por su entrenador y esa necesidad de no ser una victima, pero son temas que no se tratan, oportunidades perdidas.
Lo mismo sucede con su entrenadora/ex amante/ amiga Bonnie (una carismática Jodie Foster) que fuera de aguantarle de todo a su amiga, queda solo en eso, una excelente profesional y mejor amiga, y podemos decir lo mismo de los demás miembros del equipo, cuya inmensa mayoría solo están ahí desempañando un trabajo, ni siquiera recordaba los nombres, eso si, las escenas de natación están bien hechas, todo se ve real, se nota que Bening se preparo de manera soberbia, lo cual no es poca cosa para una mujer de más se sesenta años, y Foster demuestra que esta en plena forma actoral, solo por ellas, e Ifans, merece la pena revisar esta película que nos recuerda que los limites son mentales, y con el que uno termina inspirado en tratar de lograr algo en su vida, pero que a final de cuentas no se quedara mucho en la memoria, ayuda también que en lo personal no sabia nada del tema, y que las dos actrices principales nominadas al oscar tengan tan buena química y uno disfrute viéndolas en pantalla.
Calificación: Mediocre
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