Cinecritica: El Espinazo del Diablo

EL ESPINAZO DEL DIABLO (IDEM, ESPAÑA - MEXICO, 2001)

Primera obra mayor de Guillermo del Toro, donde conjunta sus obsesiones ya usadas y nos muestra otras por primera vez y que a partir de este momento no abandonaría, esta es la primera historia que nos presenta sobre la dictadura Franquista que azoto tan cruelmente España y que continuaría con la aun mejor "El Laberinto del Fauno", el pequeño Carlos (Fernando Tielve, bien) es llevado a un distante orfanato/escuela donde dejan a los hijos de las victimas de la rebelión, Carlos ya es huérfano aunque no lo sabe, es abandonado ahi con la estricta administradora Carmen (Marisa Paredes. muy bien) y el director Dr. Casares (Federico Luppi, magnifico) que intenta hacerlo sentir como en casa, la cuestión no es nada sencilla porque apenas unos cuantos le hablan normalmente, otros abusan de el, comenzando por el abusador Jaime (Iñigo Garces, bien).

Y por supuesto el violento portero Jacinto (Eduardo Noriega) que amenaza a todos y se comporta como un animal, y al que todos soportan porque es el unico con fuerza para los trabajos pesados, o eso parece hasta que como en toda la filmografia del director se nos muestre que es el objeto del deseo de todas las mujeres, el tipo violento y patán que parece un animal. El chico aguanta todos los abusos pero empieza a tener encuentros seguidos con el fantasma del chico que vio desde que llego ahi, cada vez mas cercanos y aunque se encuentra aterrorizado empieza a querer resolver el misterio que embarga al fantasma y del que esta seguro que Jaime sabe algo mas.

En tanto los chicos empiezan a entenderse y hacerse amigos sin comprender del todo el mundo que esta afuera, pero teniendo como recordatorio esa bomba que cayo sin explotar justo el día que supuestamente se fugo Santi al asustarse por esta, ahi en medio del plato quedo esta bomba como recordatorio del peligro inminente que los acecha y que puede explotar en cualquier momento, por otro lado los adultos tienen otros problemas, Jacinto le roba las llaves de la caja fuerte a Carmen para robarse el oro y fugarse junto a Conchita (Irene Visedo), esta desesperado por escapar de ese lugar del que nunca ha podido salir, Carmen se siente culpable por meterse con Jacinto porque ama a Casares, y este sufre en silencio porque aunque llena a Carmen intelectual y emocionalmente con su música y poemas no puede atenderla físicamente llegando al grado de tomar ese ron que cura la impotencia que se guarda en frascos de fetos con espinazo del diablo.

Es decir una extraña enfermedad donde el espinazo crece por fuera haciendo imposible que estos sobrevivan, Carlos cada vez se acerca mas a resolver el misterio del fantasma con el temor de Jaime y Jacinto, en tanto este al ver descubiertas sus intenciones reacciona violentamente para ser desterrado y llevar a cabo su plan destapando su verdadero ser, un monstruo sin escrúpulos que no duda en usar la dictadura para lograr sus medios, en medio de este clímax de violencia se resuelve el misterio y descubrimos el porque del fantasma, sus deseos, y entramos a esa realismo mágico que tan bien maneja del Toro ya que nunca parece fantasioso o ajeno a la realidad. Técnicamente la cinta es implacable, con una madurez en la dirección que sabe como usar los encuadres y los tiempos, dándole una atmósfera de cómic a la historia, usando detalles, objetos, como parte integral de la historia, un anillo regalado, una pierna de madera, un tocadiscos, una navaja, etc.

La fotografía tiene esos colores opacos que nos trasladan a ese mundo turbio con la atmósfera ya mencionada, la banda sonora es buena y los efectos también, sin excederse y siendo congruentes con la historia, nunca toman protagonismo por ellos mismos sino que estan al servicio de la historia, el clímax final es maravilloso, doloroso y con un dejo de esperanza que nos enseña que todos podemos enfrentarnos a los peores monstruos con las enseñanzas de gente sabia y que los fantasmas se quedan aqui para recordar o cerrar una historia, una buena cinta con uno de los antagonistas mas hijo de... pero que al final obtiene lo que merecía de la manera mas poética posible, aqui era cuando del Toro hacia cine de gran calidad y se preocupaba mas por entregar buen cine que un mensaje, espero y vuelva al buen camino.

Calificación: Notable