Cinecritica: Mamá y Papá

MAMÁ Y PAPÁ (MOM AND DAD, EU, 2017)

Brent (Nicolas Cage sobreactuado pero esta vez si era adecuado) es un oficinista que esta harto de la misma rutina todos sus dias por lo que la pasa fantaseando y viendo pornografía, su mujer Kendall (Selma Blair, bastante bien) apenas y soporta a su hija de la que tiene celos ya que el tiempo la ha alcanzado, no se siente deseada y quiere compensarlo con dietas y ejercicios, por supuesto esto pasa despues de ver el inicio donde por la mañana parecen una linda e idílica familia donde solo existen las discusiones cotidianas, la rebelde chica Carly (Anne Winters) y el pesado niño Josh (Zackary Arthur) se enfrentan a sus padres, los hacen desatinar, la chica es fiel a las nuevas generaciones valemadristas y solo le interesa que le den dinero y el novio, el niño es un mimado que solo quiere jugar y no conoce las reprimendas, sabemos que los padres viven al limite, que parece que van a explotar, quizá en una cinta normal seria un drama pero en esta cinta escrita y dirigida por Brian Taylor lo que sigue es una metáfora mala leche y con mucho humor negro.

Las noticias nos avisan que se estan dando algunos pasos donde unos padres enloquecen y dejan morir a sus hijos, despues escala a asesinatos, y finalmente se desata una plaga donde sin saber porque todos los padres buscan a sus hijos para asesinarlos, formidable la escena de las decenas de padres esperando a sus hijos salir de la escuela para matarlos con los maestros sacados de onda, lo que sigue es obvio, los niños se enteran y presencian masacres hasta por parte de la trabajadora en su casa pero a a salvo ya que los adultos solo matan a sus hijos, y sus padres queriendo protegerlos los buscaran sin saber que de esa manera los ponen en peligro, o quizá si sabiéndolo como lo deja patente esa escena de Kendall llegando en auto.

La metáfora es obvia, cualquier padre ha deseado asesinar a su hijo por un segundo, en algún momento no los soportan, esa falta de respeto, el enfrentarse, las groserías, los padres lo sufren un día si y el otro también, y Brent y Kendall lo reflejan perfectamente, sus hijos los desesperaban y apenas los soportaban, pero a pesar de todo los amaban, aunque ellos representan todos sus sueños rotos, su felicidad truncada, su matrimonio fallido, vamos que cuando los quieren matar por fin son una pareja de nuevo, por fin hacen lo que su psique les indicaba, su deseos mas oscuros se materializan, y eso es obvio con esa frase lapidaria final que deja claro los sentimientos reales de los padres, ¿de ellos? ¿o de todos? pero no todo es felicidad, la cinta es mala leche y con un humor negrisimo pero le falta ser mas violenta, y ademas los chicos se salvan y salen con la suya por los pelos siempre y llegan a ser exasperantes, es decir Taylor se animo a poner una idea grotesca pero fascinante en pantalla pero le falto animarse a la catarsis que habría elevado la cinta que aun asi es muy divertida y extrañamente malsana que ademas rescata a dos actores talentosos que ademas se divierten como enanos.

Calificación: Interesante