SANGRE DE MI SANGRE (BLOOD FATHER, FRANCIA, 2016)
Una chica llega buscando a su padre, un alcohólico caído en desgracia que intenta redimirse y que ahora se dedica a tatuar, Lydia (Erin Moriarty) por fin se le aparece a un confundido John Link (Mel Gibson, bien) que inmediatamente supone que la chica lo busca porque tiene problemas, al viejo lobo se las sabe todas, desde que los problemas de adicción de su hija hasta su necesidad de esconderse, y por mas que la chica lo ataque y le reproche el opta por simplemente aceptarla y esperar a que entienda sola el camino que debe tomar, pero cuando apenas la chica esta asimilando la nueva vida de su padre llegan a atacarlos y ella confiesa que disparo por error a su novio, un narcotraficante mexicano de la familia del cartel y por ello no se detendrán hasta asesinarla.
De aquí tenemos al viejo obligado a volver de su jubilación y sacar fuerzas de su juventud perdida para poder salvar a su hija y de paso demostrar que es mucho mas de lo que las personas suponen, balaceras, peleas, persecuciones, hasta un homenaje a su querido mad max, una película de serie B que funciona como las de antaño, consciente de sus limitaciones y aprovechando al máximo sus virtudes, una historia sencilla que encierra mas de lo que parece, una sorpresa con el villano interpretado por Diego Luna, un reparto secundario de lujo con William H. Macy a la cabeza, y una dirección muy buena del director Jean-Francois Richet que sabe muy bien como grabar escenas de accion cuando son necesarias.
La producción también esta muy bien tomando en cuenta el poco presupuesto, y lo mas importante es la historia de Link, que funciona como muestra del mismo Gibson que cayo en desgracia y ahora esta en busca de la redención sacando fuerzas de su pasado pero con una fuerza y una actitud muy buena, y lo mas importante como siempre tenemos el mensaje de que Gibson es imparable y siempre logra lo que se propone por mas problemas que se le presenten, ademas esa pose de estrella que tiene, el talento de saber como escupir las lineas, de medir los tiempos, de ser un tipo duro sin renunciar al humor y de mostrarse "cool" cuando se amerita, vamos que Gibson es uno de los últimos modelos que nos quedan de estrellas que brillan por si solas, y un héroe de accion que puede cargar solo con una cinta sin despeinarse.
Calificación: Bien