Hace algún tiempo una amiga me pregunto el porque de mi postura pesimista frente a la vida, algo que ya me habían echado en cara anteriormente pero nunca me habían preguntado el porque de mi postura.
Si he de ser franco, la principal razón es que simplemente soy así, es decir que es mi naturaleza ser pesimista-depresivo, lo cual no es tan malo, por lo menos no lo veo así, es más al contrario de lo que se pueda pensar el ser pesimista no hace que sea infeliz sino que al contrario me alegra la vida.
Pero ¿Como es esto posible? la respuesta es sencilla y por demás extraña, me explico; al ser pesimista siempre pienso que va a suceder lo peor o por lo menos de que hay muchisimas posibilidades de que ocurra lo peor, lo más horrible, terrible, espantoso, espeluznante, doloroso, etc. Lo cual me prepara psicológicamente para ello, es decir que en medio de cualquier situación yo pienso que lo peor que puede suceder ocurrirá y el solo hecho de que no suceda hace que no me lo tome tan a pecho, después de todo ¡yo esperaba algo peor!
Un ejemplo; si por x razón van a golpearme, yo pienso que seguramente me mandaran al hospital y eso si tengo suerte, pero después de la paliza me doy cuenta de que solo perdí dos dientes ¡genial! Es obvio que no me sucedió algo bueno pero el solo hecho de ser mejor de lo que esperaba me hace sentir más o menos bien.
Así que ya saben porque soy pesimista, lo de ser depresivo es otra historia, mm ahora que lo pienso tal vez soy pesimista como una forma de protección contra mi depresión crónica pero quien soy yo para saberlo, y como conclusión decir que ser pesimista no es tan malo, he dicho. ¿Ya quedo claro Anahi?
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