Esta cinta del desconocido (hasta entonces) director norteamericano Neil Burger es una especie de drama-romántico de época, tiene muchos aciertos pero al mismo tiempo tiene por ahí unos baches, cierto que esto evita que sea un filme sorprendente pero una cinta que se ve tan bien, y que tiene como protagonistas a Edward Norton y Paul Giamati no puede defraudar.
Y de que va? En la Viena de 1900, el misterioso Eisenheim (Edward Norton con un papel al dedillo) cautiva al público con sus espectáculos de magia e ilusionismo. Sus poderes sobrenaturales llegan a los oídos del príncipe heredero Leopold (Rufus Sewell), un hombre pragmático que acude a su espectáculo con incredulidad, acompañado de su prometida, la bella y sofisticada Sophie (Jessica Biel). Cuando se sospeche sobre una posible infidelidad de Sophie con Eisenheim, el príncipe encarga al perspicaz inspector de policía Uhl (Paul Giamatti, muy bien) que le vigile de cerca.
Pero, cuando el príncipe asesine a Sophie, Eisenheim buscara justicia enfrentándose a Uhl y al príncipe, causando en el primero un dilema moral y en el príncipe un gran peligro para sus planes al poner a la sociedad en su contra, Eisenheim logra esto con una ilusión/truco de magia? en la que trae a personas de la muerte para que conversen con su publico, pero lo que causa ñañaras en el príncipe es cuando trae a Sophie de regreso...
El guión del mismo Burger, basado en el relato corto de Steven Millhauser, no es notable pero esta bien hecho y bien cuidado lo cual hace que la película se vea facilmente, aunque el final puede ser bastante previsible para algunos, si han leído mucho o visto bastantes filmes lo descifraran desde mucho tiempo antes, esto le quita poder al relato, es claro que no se le puso especial cuidado a eso, aunque claro, las películas al igual que la magia le piden al espectador que se deje engañar, que se deje llevar... por lo tanto esta cinta ocupa de la complicidad del espectador para funcionar a cabalidad.
Hay que decir a favor de la cinta, que Burger le pone suficiente crema a los tacos como para desviar la atención de la gente, y así despista un poquito del previsible final, la producción es muy buena; la fotografía, el vestuario y el montaje son buenos y los efectos aunque no son tan avanzados (me refiero a su época) son lo suficientemente estilizados, aquí hay algo que tampoco me agrado, el uso desmesurado de efectos en los trucos y la nula explicacion de estos.
Lo mejor de la cinta sin duda son las actuaciones, el personaje de Eisenheim parece hecho para Norton, es una lastima que no haya desarrollo del personaje, en cuanto a Giamatti, hace un excelente trabajo como Uhl, le sabe dar los matices necesarios y es el único personaje que se mueve entre la magia y la razón, y eso sin contar que es el único personaje desarrollado, de nuevo Giamatti demuestra que es un formidable actor y que puede con lo que le echen.
A la critica política le falta un poquito de desarrollo y la historia de amor es convencional, pero por lo que vale la pena la cinta es por Uhl, este es el verdadero protagonista del filme y la construccion que hace Giamatti de el es muy buena. En conclusión una bonita fabula, adornada maravillosamente y que aspira a lo mismo que la magia, que el espectador se deje engañar, después de todo el cine es la ciencia del engaño, he dicho.
Conclusión: 8.0 - Bastante Bien
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