En el minuto cuarenta y cinco de esta cinta se presenta el titulo de la misma, en letras grandes y entrando ruidosamente "Kill", todavía queda una hora pero esta "intromisión" marca el cambio de tono de la película aunque en la misma tónica, si quitando los minutos iniciales de presentación lo que hemos visto son madrazos a diestra y siniestra lo que sigue es mucho mas violento, sádico, gore, ahora ya no se pegan madrazos para causarse moretones y labios partidos, en su lugar se quiebran huesos, se aplastan cráneos, se cortan extremidades, se revientan cabezas y se desangran por todos lados, es decir, el protagonista ha hecho del titulo su mantra, debido a una situación que no revelare aquí. Comenzamos conociendo al comando Amrit (Lakshya Lalwani) que junto a su amigo pegoste (Abhisnek Chauhan) van a la boda de Tulika (Tanya Maniktala), la hija de un ricachón que en realidad ama a Amrit, y por lo mismo se escaparan juntos, pero en el viaje en tren donde esta la chica con toda su familia, también se sube el seguro Amrit ya que no soporta más tiempo sin verla.
Con la felicidad tan cerca algo tiene que pasar, por lo que una banda de cuarenta bandidos (como en el cuento) suben al tren para desvalijar a los pasajeros, pero cuando el hijo del líder, el sádico Fani (Raghav Juyal, carismáticamente repulsivo), descubre que ahí viaja una familia pudiente decide que su mejor opción es secuestrarlos y pedir rescate, cosa con la que no esta de acuerdo su padre, pero que a la postre desencadenara en ciertas situaciones que desaten la ira de los comandos y hasta los mismos usuarios que se enfrentaran con todo con estos bandidos que deciden soltar su veta sanguinaria logrando que todo se convierta en la masacre del titulo en español, si bien la historia de amor es demasiado forzada y cursi, y la trama es super sencilla esto no termina afectando a la película, por el contrario causa que no nos distraigamos de lo que importa.
Que en este caso son los madrazos, puñetazos, patadas, cuchillazos, marrazos, extremidades cortadas, huesos quebrados, narices rotas, cráneos destrozados, salpicaduras de sangre por todos lados, y justicia humana, es decir, por más que a uno le parezca exagerada la forma en que toma la justicia el protagonista nunca se esta en desacuerdo con él, y debido al actuar de los villanos, en especial del labioso lider joven, uno quiere que estas sanguijuelas paguen, por más que sean una familia que se aman entre ellos, es decir, esta película de nueva cuenta y como es usual en el genero, da salida a la frustración de la sociedad, es una fantasía violenta - esta vez hiperviolenta - y culposa que nunca se detiene, algo más obvio cuando el director hizo la película inspirado en un atraco que sufrió en un tren, y vaya que se desahoga dentro de la misma.
Pero no queda solo en eso, las coreografías son vistosas y muy creíbles, el diseño sonoro es excelente, escuchamos los catorrazos y los huesos crujir, el maquillaje es logrado, los efectos especiales sangrientos son espectaculares, la música cumple su función y el director sabe perfectamente donde poner la cámara, como dirigir la acción en un entorno tan cerrado, y con un ritmo vertiginoso que no ofrece descanso, sin que haga demasiada trampa en esto, hay muchos muertos del bando bueno, y eso se agradece, a final de cuentas es una carnicería justiciera que se disfruta tanto como se sufre, y quizá las películas son el único lugar del mundo donde nos queda justicia.
Calificación: Bien