En cierto momento de la cinta de West, el anteojudo pretencioso director RJ (Owen Campbell) le comenta a su mojigata novia y sonidista Lorraine (Jenna Ortega antes de popularizarse pero mostrando su futuro como scream queen) que accedió a realizar esa película pornográfica "porque se puede hacer una buena película sucia", es como si el mismo director y guionista hablaran a través del personaje, pero solo en ese momento, porque a diferencia del soberbio RJ y sus platicas de ola francesa, lo cierto es que West sabe que es lo que esta filmado, es consciente y por más cuidado que le ponga la cinta, sabe que lo queremos ver los amantes del terror, que deberían ser los amantes del cine en general, son cuchillazos, sangre, vísceras, violencia, y muchas muertes, y si en el proceso podemos ver algunos cuerpos esculturales, pues mucho mejor, y si nos sentimos incomodos con la historia y las acciones de los villanos, aun mejor, y si le sumamos muchas referencias que uno disfruta con una sonrisa en la cara, no queda más que aceptar que West sabe lo que hace, hace cine de buena calidad, y que puede ser disfrutado por los conocedores o quien ve su primer película de esta índole.
Maxine (una magnética Mia Goth) se repite un mantra sin cesar que dirige su vida - "no aceptare una vida que no merezco" - sin importar que para lograrlo necesite meterse cocaína y lidiar con un grupo de pintorescos personajes, el grupo sale a una granja de la América profunda en Texas donde han rentado una cabaña vacía, obviamente sin avisar a los dos ancianos dueños del lugar que van a filmar una cinta cochinota, pero ya desde el inicio vemos que más cosas no saldrán como quieren estos aspirantes al estrellato, una toma que nos remonta al clásico de culto "La Masacre de Texas" y la viejita Pearl (también Mia Goth con kilos de maquillaje) mirando de lejos siempre a la atrapante Maxine sirven para mantener el ambiente de suspenso que maneja la película, sumado al estilo malsano que emana de los propios protagonistas, el grupo de "buenos" que solo pasan por ahí para grabar una cinta porno que seguramente tendrá la clasificación X que le da nombre a la cinta.
El equipo comienza a grabar "La Hija del Granjero" y la mismísima Pearl aparece por ahí de manera voyerista, como nosotros mismos, pero apenas acaba el día la masacre comenzara, ya sea por el desaire de Maxine a la anciana, porque esta no soporta ver lo que pudo ser y nunca fue, o porque simplemente es una psicópata ayudada por su marido en las matanzas, así que el ambicioso novio de Maxine y productor Wayne (Martin Henderson en modo parodia) pasea desnudo buscando al perdido RJ, Lorraine suelta chico gritote cuando ve colgado a un pobre extraño, el dotado Jackson (Kid Cudi) ayuda al anciano Howard (Stephen Ure) a buscar a su esposa, y la simple Bobby-Lynne (desinhibida Brittany Snow) intenta ser buena con una anciana que no dudara en reclamar lo que desea, así que la primera parte casi erótica y con mucho humor autorreferencial se convierte en un slasher hecho y derecho que no escatima en sangre, vísceras, muertes, cuchillazos, aplastamientos, disparos de escopeta que sacan volando a las personas, y hasta un cocodrilo dándose festín.
Todo esto con una fotografía que nos remite a la época en la que se sitúa la historia, a finales de los setenta, con un estilo granulado y una paleta de colores ad hoc, además de un soundtrack muy adecuado, y con las múltiples referencias que harán las delicias de los cinéfilos más empedernidos, incluso tenemos un auto hundido como en la obra maestra "Psicosis" junto a algunos otros guiños. la fotografía está muy cuidada - juegos meta como la imagen de inicio con un falso 4:3 que se va abriendo - , los efectos prácticos son espectaculares, y desde esta butaca celebro que sean justamente así, de ser por computadora habrían arruinado la experiencia, y la trama, aunque clásica de un slasher cumple su función, con todo y ambición de la protagonista, esa final girl luchona, y de los villanos querepresentan los sueños no cumplidos, y la envidia de la juventud y belleza, al mismo tiempo que no están de acuerdo con la nueva época de forma también envidiosa. Hacia la mitad de la cinta alguno de los personajes alega que no puede cambiarse la película a la mitad, West demuestra, como muchos antes, que esto no es verdad, cambia de su parodia al cine porno de los setenta al de terror de esos años con mucha naturalidad, regalando escenas tan magnificas como la vaca atropellada, el plano cenital con cocodrilo acercándose, el sexo de dos ancianos al tiempo que Maxine escapa de forma hilarante, 3 muertes majestuosas y un atropellamiento de desquiciante que da el golpe final al desarrollo de una heroína, o antiheroica que no se detendrá hasta cumplir su mantra.
Calificación: Muy Bien