Scott nos relata la historia real del ultimo duelo del titulo, que no es otra cosa que el paso final de un juicio en el que no se cuentan con los elementos para dictaminar un veredicto inequívoco, por ello todo se decide en un duelo donde el dueño de la verdad vencerá porque Dios ayuda a los rectos e inocentes ¿que no? pensamientos de la época, donde obviamente el machismo era el pan de cada día, y las mujeres no eran otra cosa que incubadoras y objetos de valor para el "dueño", Scott ha logrado una buena cinta de denuncia feminista, escrita a seis manos (Damon, Affleck y Nicole Holofcener), cada una contando una versión de los hechos, aunque queda claro para todo el respetable cual versión es la verdadera, y por si existiera el menor atisbo de duda Scott deja claro cual versión es la real cuando pone escrito solamente "la verdad", este momento es algo extraño, ya que quita mucho valor a lo que hemos visto anteriormente.
Vemos la historia del escudero después convertido en caballero Jean de Carrouges (Matt Damon) y su preciosa esposa Marguerite de Carrouges (sutil Jodie Comer), quienes sufren un atentado por parte del antes mejor amigo y ¡padrino de su hijo! Jacques Le Gris (Adam Driver), el tipo este violo a la joven Marguerite aunque segun él fue consensuado, algo que Jean soporta aun menos porque segun él el mentado Le Gris se ha dedicado a hacerle la vida de cuadritos, y aunque en realidad el tipo peca de victimización no le falta verdad, así que primero vemos la historia del valiente pero de pocas luces Jean, un ignorante pomposo que solo sabe pelear pero que es patriota y moral, muy a su manera, y justo esto es una cualidad para su esposa, la segunda desde la perspectiva del ambicioso, manipulador, inmoral y mujeriego Le Gris, que cuando no esta haciéndole la barba a su señor feudal Pierre d'Alencon (Ben Affleck divirtiéndose) se la pasa en orgias con mujeres, o intentando conquistar a alguna de mejor reputación, en su versión solo fue una ambición sana, Jean un daño colateral, y Marguerite lo invito seduciéndolo a que sucediera.
La tercera - la verdad - es la de Marguerite donde vemos como tiene que casarse con un hombre indigno de ella porque el apellido de su padre traidor no vale nada, que manejaba el cobro de rentas y la finca mejor que su marido, y el ataque por Le Gris que aquí queda claro es una cruda y dolorosa violación, Marguerite no se queda callada, le confiesa lo sucedido a su marido, quien apela al rey Charles VI (Alex Lawther perfecto como rey infantil, aburrido y sádico), para jugarse la vida en un duelo donde si su marido pierde ella sufrirá tortura y pena de muerte por mentir. En aspectos técnicos la cinta es impecable, la producción no podría ser mejor, y Scott filma las batallas y duelos como nadie, de hecho ese duelo final es magnifico, cine en estado puro, como ya lo hizo antes y mejor con esa obra maestra que es "The Duellist", el problema es que no era necesario tener tres versiones, es cierto que en ellas las sutiles diferencias tienen valor y no cuentan exactamente lo mismo, pero se pudo haber logrado con una sola versión como la dolorosa escena de violación donde tenemos claro que el egocéntrico y narcisista Le Gris tiene la realidad distorsionada
De la misma forma resulta algo raro ver que al único personaje que sabe como funcionaba - y funciona - el mundo se le termina desestimando, a esa suegra (Harriet Walter) amargada y agria de Marguerite, pero no puedo negar el valor de una cinta donde es cierto, los hombres son cerdos que piensan que el honor es igual a su ego, sino que termina mostrando a las mejores amigas de la protagonista como sus peores enemigas, mujeres desconfiadas, celosas, envidiosas, cizañosas y chismosas que casi disfrutan ver a su "amiga" caer, y por supuesto, las grandes escenas de luchas, como ese duelo final donde uno se emociona, grita, deja de respirar, se enoja, alienta y termina de la mejor forma posible, de forma cruenta sin mucho dialogo, para demostrar que el mejor cine es justamente el que se da en estado puro.
Calificación: Bien