"EL MISTERIO DE SOHO" ("LAST NIGHT IN SOHO", REINO UNIDO - CHINA - ESTADOS UNIDOS, 2021) DE EDGAR WRIGHT
Eloise (Thomasin McKenzie, bastante bien) es una tímida joven que viaja la imponente Londres a estudiar moda, devorada por la ciudad, la chica sobrevive por su amor a la década de los sesentas; la moda, la música, los colores, su arquitectura,... después de que una pesada chica (Synnove Karlsen) le haga la vida imposible la chica prefiere mudarse a un departamento en Soho que alquila una anciana, ahí parece transportarse a los años sesenta con todo y tocadiscos, y así resulta, ya que cuando duerme viaja mágicamente a vivir en esa época en el cuerpo de la deslumbrante aspirante a cantante Sandie (una majestuosa Anya Taylor-Joy) quien no solo demuestra tener carácter y una ambición por cumplir sus sueños, sino que comienza una relación con el atractivo y seguro Jack (Matt Smith) quien ademas de ser un macho alfa parece tener los contactos adecuados para llevarla a la cima.
La película intenta jugar la baza de que es real y que es mentira mintiéndonos las preguntas de cajón ¿lo que ve es real? ¿solo lo sueña? ¿Sandie realmente existió? pero lo cierto es que nosotros como publico nunca nos hacemos estas preguntas, porque todas las insinuaciones sobre la estabilidad mental de Ellie se dejan de lado rápidamente, y ya no se regresa a tocar el tema, lo mismo ocurre con toda la primer parte de su historia, los compañeros y la escuela dejan de tener peso, el Londres actual ya no es espeluznante como se nos mostro con ese taxista al inicio, y la relación amorosa con John (Michael Ajao sobreactuado y dando pena ajena con un personaje tan mal escrito como interpretado) simplemente es una excusa que imagino cumple algún metáfora, quizá que no todos los hombres son malos, o que solo los hombres deconstruidos y simps son buenos, y mejor si son de una minoría, pero toda la historia de Ellie se abandona para que resuelva el misterio de un asesinato en los sesenta, con todo el drama que tuvo que vivir Sandie.
Y lo cierto es que la cinta siempre se mantiene interesante, a pesar de estos errores, su fotografía es tan impresionante que uno esta todo el tiempo con la boca abierta, la dirección con el uso de espejos es fascinante, la primera vez que Ellie viaja al pasado con "You're my World" de Cilla Black es majestuoso, con todo y baile con la actriz intercambiando que resulta ser un deleite visual, como lo es el uso de los colores que va de acuerdo a lo que vemos, Wright logra un diseño de época perfeccionista, un montaje soberbio, donde hace gala de transiciones limpias, juegos de luces, los cambios entre las actrices y los juegos de espejos, y en especial un soundtrack de los sesenta que no puedo sacar de mi cabeza y que cante a todo pulmón durante la cinta.
El problema es que aunque en lo personal no me molesta el cambio de genero hacia el thriller de terror si es cierto que a diferencia de los primeros trabajos de Wright aquí peca de lo mismo que en su cinta anterior, personajes que actúan de forma ridícula para poder hacer continuar la trama, y que no aprenden nada, es decir, solo son engranajes muy cantados para que la historia se desarrolle, y al final la cinta toma un partido muy cuestionable, ademas de continuas trampas y conveniencias que no pueden dejarse de lado, es como si Wright solo quisiera decir que no se deben romantizar las épocas pasadas porque eran peores, y.... me resulta difícil de creer viendo como seguimos con los mismos problemas, y bueno, si todo lo bueno de tu peli descansa en esa época es imposible romantizarla, pero eso si, que bien se ve, se escucha mucho mejor, y Taylor-Joy es una estrella por derecho propio, tanto así que cada que aparece en pantalla resulta más brillante lo que vemos.
Calificación: Bien
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