"MAIGRET Y LA JOVEN MUERTA" ("MAIGRET ET LA JEUNE MORTE", FRANCIA - BÉLGICA, 2022) DE PATRICE LECONTE
Una tímida joven (Clara Antoons) se prueba un vestido y se dirige a una fiesta donde de inmediato los dos chicos comprometidos se alteran, al día siguiente el cuerpo de la joven fue encontrado con múltiples heridas de arma blanca tirada en la calle, Jules Maigret (un soberbio Gérard Depardieu) acaba de salir con el medico que le ha prohibido el uso de su icónica pipa ya que el inspector apenas duerme y no tiene apetito para comer nada, solo para enterarse de inmediato del asesinato, ya en el lugar lo primero que pide es que le cierren los ojos a la joven chica, desde aquí queda claro cual es el rumbo que define la película, no tanto el misterio del crimen ya que estamos casi seguros de quienes son los culpables, pero si el móvil que no parece tener sentido, pero es que lo más importante es ver como se maneja el veterano detective para resolver el caso, no hay persecuciones, ni disparos, nada de acción, no tiene manías extrañas, ni tampoco es un interrogador vistoso, pero si muy inteligente como queda patente rápidamente.
Maigret es un tipo que se dedica a hacer su trabajo de forma profesional, entregado a su trabajo y capaz de sacrificarse con tal de lograr resultados, todo esto impulsado por una moral y empatía que van más allá de lo común, y es que queda claro que el tipo esta tan enfermo y dañado porque en realidad los crímenes le afectan, pero de todas formas es imposible que deje de esclarecerlos, no cuando eso significa dejar libre a un peligro para los demás, todo esto con una metodología creíble, que demuestra inteligencia y suspicacia por parte del protagonista, que va recabando pistas, uniendo lineas, y sonsacando información a los interrogados a los que aborda con la naturalidad de quien saluda o pide la hora, esto es lo más interesante de la película, las conversaciones que el gris Maigret mantiene con sospechosos y testigos, especialmente los primeros que cuando apuntan a ser culpables, algo para lo que el policía tiene fino olfato, no oculta su desagrado por ellos, como si le dieran asco y casi avisando que no importa que hagan, no se saldrán con la suya, ya que aunque parezca inofensivo muerde con mucha fuerza.
Por ello es importante el personaje de Depardieu que brilla cada que aparece en pantalla, haciendo a un personaje gris, serio, metódico, que nunca sobresale sobre los demás pero que gana su respeto, siempre contenido, transmitiendo todo por medio de miradas, gestos y un lenguaje corporal que se nota aun en su excesivo peso, y de paso lanzando lineas fundamentales como el comentario de la edad que tendría su hija de manera natural cuando queda claro que le duele muchísimo y por ello toma el caso aun más personal, esto aumenta cuando se apoya en la solitaria Betty (Jade Labeste) que le recuerda más a su hija y que revela la turbiedad de un Paris feroz, que no duda en engullir a las jóvenes que buscan suerte en su territorio, ya sea por causa de un junior inepto (Pierre Moure), una ambiciosa chica que se aprovecha de las que fueron como ella (Mélanie Bernier) y una ricachona que se cree por encima de la ley (Aurore Clément) pero con buenos modales, al final descubrimos que el Paris de los cincuenta también era peligroso, y se nos recuerda que los monstruos son los mismos de siempre, ojala siempre hubiera un entregado y ético Maigret para detenerlos con gracia, elocuencia y firmeza.
Calificación: Vale la Pena