Un grupo de jóvenes corre a un lado de los maizales en algún pueblo de la América profunda de los años sesenta, llevan mascaras y armas, cuando uno queda solo un monstruo de cuerpo alargado con cabeza con forma de calabaza aparece y lo asesina de forma sádica, instantes después este mismo monstruo, Jack Dientes de Sierra es perseguido por todos los demás jóvenes, algunos caen, otros son asesinados por el monstruo, pero justo en las escalinatas de la iglesia Jim (Britain Dalton) lo alcanza y lo asesina a palazos para después abrir sus entrañas y comenzar a comerlas, todos los demás llegan y comienzan a devorar al monstruo para después levantar en brazos a su héroe mientras lo vitorean, por haber detenido el peligro le regalan un Corvette ultimo modelo, a su familia una casa y suben de estatus en el pueblucho mientras Bill se va de viaje como representante del pueblo con el mundo, es aquí que sabemos que año con año el monstruo resurge y deben detenerlo antes de que entre al templo del pueblo ya que de otra forma a la cosecha y el pueblo les caería una maldición.
Con este inicio tan alocado iniciamos la cinta, y es que no estamos ante la típica película de terror donde cada cierto tiempo un mal indestructible regresa y tienen que escapar de él, aquí directamente año tras año dan casa al ente para destruirlo y seguir con la vida tal como la conocen, desde esa originalidad ya la cinta se separa de las premisas recurrentes, casi un año después, unos pocos días antes de Halloween que es cuando ocurre todo el rebelde Richie (Casey Likes, bien) esta convencido de cazar al monstruo para convertirse en un héroe como su hermano Jim, que no quiso llevarlo con él, aun cuando esto va contra las reglas ya que según el gremio de agricultores Jack no debe ser liquidado por alguien de la misma familia en años consecutivos, pero Richie con su pelo engomado, su chaqueta deportiva y actitud de chulo de los 50/60 no acepta esto, por más que su blandengue padre (Jeremy Davies) y su sumisa madre (Elizabeth Reaser) casi le supliquen, así que durante la cinta vemos como son los dias anteriores a la cacería, las actitudes y características de los pueblerinos, y lo más interesante, un granjero (Ezra Buzzington) preparando al mencionado Jack que casi esta crucificado en medio de los maizales con todo y metiéndole dulces dentro cual piñata tétrica.
Richie tiene un grupo de amigos que van desde el chulo hasta el latino cobarde, y se enfrenta a un grupo de matones liderado por el abusivo Riley (Austin Autry) que le da palizas y lo ataca en todo momento, ademas de esa extraña preparación donde encierran a todos los jóvenes de 18 años sin beber ni comer días antes para que salgan como viles animales a la caza del monstruo, pero en un situación tan estresante que se matan entre ellos y atacan el pueblo, por supuesto se le da mucho metraje a la noche de Halloween donde no se escatima con el gore, mención aparte para esa escena donde se cercena media cabeza para luego hacer literalmente una fuente de sangre de un grupo de chicos escondidos que quisieron hacer lo correcto, la sangre, las vísceras y demás no se esconden sin regodearse tampoco, ademas los efectos prácticos con prótesis y demás se agradecen muchísimo en esta época, y más viniendo de una cinta que es casi serie B, el monstruo da mala leche y la locura impregna la pantalla, y por si no fuera suficiente la masacre tenemos un subtexto genial ya que la trama del complot, las tradiciones y las maldiciones toma mucha fuerza cuando se descubre en un giro sorprendente y poderoso como y quienes están detrás de todo este ritual sangriento.
Todo esto mientras Richie lidia con sus demonios pasados, la verdad de su vida, y la relación que comienza con la valiente Kelly (Emyri Crutchfield) que a su vez deja claro que el pueblo mismo y sus habitantes no permiten que nadie escape de esa vorágine violenta que es el circulo sin fin que han creado, el subtexto es interesante y deja claro que el mundo es de los de arriba y que estos manipulan y manejan todo sin importarles que o a quienes tengan que sacrificar, y si aun sin entender esto la cinta divierte y asusta por igual es que las cosas se hicieron bien, con algunas escenas muy poderosas como la ya mencionada, la del pequeño viendo horrorizado por la ventana, el alguacil (Luke Kirby, adecuadamente despreciable) sacando a los desertores, y esa diabólica conclusión, que aunque se vea venir sigue poniéndonos los pelos de punta, por lo menos ese epilogo deja una sensación menos agria, pero quizá todavía más violenta y nefasta, eso si, con la esperanza de que el ciclo interminable culmine de la única forma posible.
Calificación: Bastante Bien