Al terminar de ver la cinta que nos atañe una de las personas que la vio conmigo me comento "que fuerte esta la película", por supuesto entendí de inmediato que no se refería a la violencia, las peleas o el gore de la cinta, sino a las macabras sorpresas que se van rebelando sin piedad por parte de Sayagues, al inicio de la cinta vemos a la pequeña Phoenix (Madelyn Grace, una agradable sorpresa) escapar con pericia de un perro para luego ser atrapada por el hombre ciego, Norman (Stephen Lang, excelente), de la primer cinta, resulta que el tipo esta entrenando a su hija cual republicanos complotistas para cualquier eventualidad que tuvieran tener, hace años él la salvo de un incendio donde falleció su madre, y aunque el tipo no la deja salir nos damos cuenta de que solo la esta sobreprotegiendo, apenas estamos pensando si esta sera una precuela, es decir una forma sencilla de poner de protagonista a un tipo que en la primer "No Respires" es un completo monstruo alegando que no se ha convertido en eso cuando son vigilados por un grupo de criminales que los atacan en su casa.
Después de este desquiciante ataque ultra violento, se nos regala la primer vuelta de tuerca de la cinta que deja en claro que no estamos ante una precuela, y eso es digno de aplaudir ya que los dos guionistas no se fueron por la fácil ya que aquí sabemos que tipo de persona es Norman y lo que ha hecho, incluso en esta vuelta de tuerca queda claro que Norman sigue siendo el mismo monstruo con los mismos traumas y necesidades al grado de que la pequeña Phoenix es una necesidad psicológica, así la pequeña con deseos de una vida normal es sorprendida con esta revelación que la lleva a replantearse su vida, y donde los papeles como en la primer cinta se invierten, es decir, si en la primera cinta se nos planteaba un grupo de ladronzuelos que se meten a casa de un indefenso ciego para robarle con la sorpresa de que el tipo no es nada indefenso, y de hecho es mucho peor que ellos, aquí de nuevo se juega con nuestras expectativas, el ciego ex militar parece ser un buen padre hasta que descubrimos que la realidad esta muy alejada de eso, y cuando parece que esta es la gran revelación resulta que hay peores hijos de put... que un secuestrador violento.
No revelare cual es esa macabra segunda vuelta de tuerca, solo apuntare que lleva a la cinta a una maldad sin limites de la cual si se puede sentir orgullosa la cinta original, un compendio de monstruos donde lo incorrecto y lo valiente se fusionan en un thriller con suspenso, mucha tensión y harta violencia que explota en su parte final con esos colores rojos impregnando la cinta y sangre a borbotones, la dirección es valiente y tiene una fotografía hermosa dentro de su crudeza, con algunos planos secuencias muy bien montados como el del escape de la pequeña en la casa, y algunos interesantes como esos paneos, acercamientos rápidos o violencia fuera de foco, violencia cruda y dura donde este par de uruguayos no nos dan héroes y villanos sino simples seres humanos despreciables que solo piensan en si mismos, y eso desgraciadamente esta mucho más cercano a la realidad.
Calificación: Bien