El supervisor de una mina (Holt CcCallany) nota que los sensores de gas están apagados y apenas esta regañando al minero a su lado cuando una explosión se sucede, casi de inmediato otra los deja atrapados y la única manera de salir es que les lleven unos cabezales por los conocidos caminos del hielo canadienses que tan peligrosos son, para acabarla de amolar ya no es temporada y nadie se expondría a esa misión que es todavía mas suicida de lo normal, a no ser claro el profesional Jim (Laurence Fishburne), la ex presidiaria Tantoo (Amber Midthunder) que tiene un hermano atrapado en la mina y Mike (Liam Neeson, bien) junto a su hermano Gurty (Marcus Thomas) que se encuentran sin trabajo y con pésimas referencias por culpa de que siempre los corren cuando Mike pierde los estribos cuando molestan a su hermano con alguna discapacidad.
A ellos se une el representante de la compañía, el serio Tom (Benjamin Walker) que esta ahí para dar fe y legalidad en todo, y si ya de por si los caminos eran complicados con un inicio donde el sol adelgaza el hilo, las vibraciones los ponen en peligro, resquebrajamientos que parecen perseguir los camiones y los derrapes están en la orden del día, se suman extraños percances que parecen de índole humano, y que poco a poco parecen mostrar que alguien del equipo esta ahí para detener el avance y con ello el rescate, así que el guion de Hensleigh no contento con los peligros normales de la naturaleza nos pone de lleno en una trama de traiciones al tiempo que los mineros van descubriendo que la empresa esta llena de malos manejos con algunas confesiones, así que de nueva cuenta estamos ante un thriller de accion de esos que Neeson domina y que apenas da tiempo de pensar que estamos viendo entre tantas corretizas, resbalones, peleas y persecuciones.
La cinta divierte y emociona a partes iguales, con un ritmo trepidante y el gran escenario de Manitoba que prácticamente es un personaje más, con un frio que casi traspasa la pantalla, y que le da a la fotografía una belleza en tonos blancos y azules de los que saben sacar partido, le da su lugar a las personas con discapacidades que muchas veces son más capaces y humanos que los demás, ademas de que la critica a los empresarios nunca esta de más, de hecho la cinta tiene un momento extraordinario que parece salido de los ochentas o noventas, cuando un Neeson encabronado se pone frente al culpable de todo apartando a los políticos y le suelta un chingazo sensacional, quiza los delincuentes de cuello blanco no pueden ser encarcelados ni pagaran sus delitos, no podemos derrotarlos, pero un buen golpe ¿quien se los quita?
Calificación: Palomera