En una ciudad apocalíptica con ambientación ciberpunk que parece una réplica de muchas otras obras el joven motociclista Lo Yunxiang (voz de Yang Tianxiang) pasa el tiempo jugando carreras suicidas, hasta que se mete en problemas con unos maleantes y de paso descubre que todo el sistema está podrido, y a él le tocada salvar a todos ya que es la reencarnación del dios Nezha del título, una especie de chiquillo impetuoso de gran poder que ya salvo al mundo antes, para ello el Rey Mono (voz de Zhang He) tiene que entrenarlo y sacar todo su potencial.
Esta curiosa cinta de animación tiene una trama demasiado densa como para ser para niños, más bien parece pensada para adolescentes en adelante, con una historia que habla sobre mafias, reencarnaciones de dioses berrinchudos, y hasta una crítica a los gobiernos que resulta incluso más interesante llegando de China, en el mejor diálogo de la cinta sueltan que tienen así de amolado al pueblo porque la barriga llena alberga pensamientos inesperados y que las personas nunca deben estar cómodas, es decir, al estar preocupados por cómo van a sobrevivir no voltean hacia arriba.
Todo esto en una interesante trama que da saltos y que nunca deja de ser entretenida aunque no sea redonda debido a que parece saltar de concepto y finalidad, eso sí, la animación es impresionante y no le pide nada a las producciones occidentales, de hecho presume una fluidez muy buena y un gran uso de colores que por momentos nos invita a dejar de pensar la historia y solo deleitarnos con las imágenes y múltiples referencias a la cultura china, y las escenas de acción son lo mejor que tiene la película, al final aunque la trama da muchas vueltas cuenta algo sencillo, un defecto que no resulta muy grande, por lo menos no para mí, al grado de que si veria las secuelas que nos adelantan en los créditos.
Calificación: Palomera