Dos amigos de toda la vida van de viaje a cazar, Marcus (Martin McCann, muy bien) siempre ha protegido a Vaughn (Jack Lowden, sobresaliente) pero también se ha impuesto desde siempre, así el pobre Vaughn deja a su mujer para realizar un largo viaje del que nunca esta muy convencido, llegan a un pueblo en la sierra escocesa donde todos se comportan de forma amable aunque con un cierto hermetismo provocado por el recelo a los citadinos cuya moral y forma de ver la vida es completamente diferente a la de ellos, a pesar de este poco de incomodidad los dos estan disfrutando su viaje y a la mañana siguiente van a cazar, es aqui donde un terrible suceso accidental marcara sus vidas, y es que lo que sucede es completamente horrible y aceptarlo traerá consecuencias muy graves, a menos que lo escondan, pero eso a nuestros ojos, y a los del mas blando de los dos, es un error mas que ademas añadiría mas daño al anterior.
La opera prima escrita y dirigida por Matt Palmer es un desasosegante thriller de suspenso donde el director nos deja claro que el punto de no retorno es determinante en la vida de cualquiera y en la situacion que sea, ya que a partir de este momento cada decisión parece agravar todo pero al mismo tiempo no parece existir otra manera de eludir la responsabilidad, es decir que nos pone a nosotros mismos en los pies de los protagonistas obligándonos a plantear que hacer a lo que casi siempre pensamos como ellos a pesar de que esto los empantane mas con cada una, por eso queda claro que a partir de ese punto de no retorno todo solo podría ir para mal, algo de lo que no estamos exentos en la vida, quizá no a niveles tan extremos pero si cotidianos, una mala decisión, unas palabras mal elegidas, un accidente, pueden desencadenar una sucesión de problemas que solo pueden terminar mal, por supuesto la cinta no puede ser diferente.
Es difícil contar algo de la trama sin revelar detalles importantes de la misma, solo decir que a partir de ese suceso y la decisión inicial las que le siguen son la obvia reacción de lo que se inicio, ya no hay marcha atrás, y cuando el pueblo descubra el suceso las cosas se pondrán mas tensas todavía hasta un final muy doloroso y cruel que nos recuerda la naturaleza humana y el deseo de vivir por encima de la ética y la moral, no es que sean amorales, todos los personajes de la cinta tienen una moral definida pero no por ello inmaculada, algo que deja claro el líder del pueblo (Tony Curran en papel grande) con sus dolidas palabras.
Estamos ante una lograda cinta muy bien dirigida por Palmer que logra impregnar a la cinta con muchísima tensión y grandes dosis de suspenso, ademas su manejo de tiempo y espacios es exquisito, la misma calidad esta en esa cuidada edición y en la lograda fotografía con juego de luces, sombras y esa oscuridad que se va apoderando de la película, sumado a unas locaciones con vida propia y unos personajes muy reales, creíbles e interesantes no queda mas que recomendar muchísimo esta cinta que merece mas amor y atención del que ha tenido, siempre es bueno ver una cinta misántropa, y cuando esta tan bien hecha y nos tiene arrancándonos las uñas y conteniendo el aliento a cada segundo no puede pedirse mas, desde esta silla espero con ansioso interés la siguiente cinta de Palmer, se lo ha ganado.
Calificación: Muy Bien