Continuista cinta de terror infantil que de nuevo deja de lado el terror de los libros para entregar aventuras y comedia, al mas puro estilo que aman las productoras, de nueva cuenta no pasa de ser un homenaje a la serie de libros de R.L. Stine que apunta a la nostalgia y no lo consigue, en primer lugar porque a priori pareciera mejor idea realizar una cinta con el material original, por lo menos de forma episódica dentro de una película, pero en lugar de eso vemos de nueva cuenta una excusa para ver por pocos momentos algunos de los monstruos y entes característicos de la serie, como si toda la cinta se tratara de cameos y referencias, tanto así que de nuevo el autor y hasta Jack Black realizan un cameo.
Una madre luchona (Wendi McLendon-Covey) intenta sacar a adelante a sus hijos, la tímida escritora Sarah (Madison Iseman) y el nerd Sonny (Jeremy Ray Taylor, el Ben de "It"), cuando el chico encuentra un libro que libera a Slappy (voz de Mick Wingert) estos piensan que se sacaron la lotería, todo les sale bien desde entonces y cuando este revela que tiene vida y poderes lo disfrutan aun mas, Slappy ayuda a Sonny con proyecto y se venga del ex novio de Sarah, pero cuando ven que es un peligro deciden deshacerse del muñeco, por supuesto que Slappy no lo permite y de hecho dice que esa es su familia a pesar de ellos, para vengarse libera a todos los monstruos de los libros de R.L. Stine y da vida a los adornos monstruosos de Halloween, de nueva cuenta un grupo de pubertos y adolescentes están en una aventura para encerrar a las creaciones del autor en los manuscritos.
La misma trama que la primer cinta "Escalofríos", de hecho parece calcada, y aunque adolece de falta de originalidad tiene algunas virtudes, en primer lugar los efectos especiales con maquillaje y disfraces me gustan mas que el exceso de cgi de la primera, en segunda sale mas Slappy y aunque todo lo demás queda relegado en la otra era igual, y finalmente aquí se muestra de mejor manera esa malsana obsesión que tiene el muñeco de ventrílocuo con tener una familia, que en su caso mas bien seria poseer, casi como una relación toxica a nivel familiar donde los cuida, ayuda y protege, pero también les exige amor, atención, respeto y obediencia, ojala la cinta de Ari Sandel mantuviera esta linea en lugar de descacharrarse hacia el final, pero este tipo de contenido macabro si están en los libros y hasta la serie de los noventa que vale mas la pena que estas inocuas películas.
Calificación: No Vale la Pena