Un grupo de niños habla sobre las maravillas de la plata termoeléctrica que da horizonte a su pequeño pueblo y hasta sueñan con trabajar ahí, esta caja de Pandora explota para Kang Jae-hyeok (Kim Nam-gil, muy bien)cuando su padre y hermano fallecen a causa de un accidente en ella, en la actualidad es un amargado empleado en la misma que vive con su luchona madre (Kim Young-ae, bien) y tiene una bonita novia (Kim Ju-hyeon) que espera casarse con él, de igual manera sus amigos de la infancia ahora trabajan en la central sin el mismo rencor del protagonista, "después de todo ¿en donde mas podrías trabajar en este misero pueblo?" sentencia uno en un bar al aire libre, mientras tanto el encargado de seguridad de la planta (Jung Jin-young) les advierte a sus superiores y autoridades que si no se le da mantenimiento están expuestos a un gran peligro.
Para estos momentos todos sabemos que el desastre esta a punto de llegar, tanto por las cuestiones anteriores, por el ambiente político empresarial corrupto que impera en el lugar y esa inseguridad que se siente en algunos ciudadanos, un terremoto desencadena todo, una fuga en el refrigerante del reactor causa que la temperatura ascienda y la radiación escape, lo peor es que esto causara una explosión que dañara a todo el país, es aquí donde la película deja la tensión y toma fuelle, las explosiones, la estrategia de los equipos de rescate, el éxodo de los habitantes, los trabajadores de la planta que hacen hasta lo imposible por detener la fuga y rescatar a sus compañeros, y junto a esto una bien lograda historia secundaria con el inexperto primer ministro (Kim Myung-min) que es maniatado por el primer ministro (Lee Geung-young como si de un Bartlett coreano se tratara) que mas preocupado porque no se corra la noticia y por los daños políticos y financieros ven al pueblo como un pequeño daño colateral aun a pesar de la presión internacional.
La cinta de Park Jung-woo es cine de desastres bien hecho, muy emocionante, con efectos especiales cumplidores, buena ambientación, y gran diseño de producción, y mas importante aun, que resulta genuinamente conmovedor en su clímax, no solo porque vemos lo clásico en el genero, es decir los sacrificios, el arriesgarse ante todo, el lado humanitario, la importancia de los servicios de rescate, la fuerza de la amistad y el amor, en especial porque aquí se tratan de manera distinta, no solo se hace una critica social y política del asunto sino que se deja de lado cuestiones patrióticas o de heroísmo para ser mas humanos, la critica insidiosa al gobierno es exquisita, no solo son lentos, ademas de esto son ineficientes, temerosos, ambiciosos y crueles, por otro lado los coreanos no se sacrifican o se juegan la vida por su país sino por sus seres queridos; familia, parejas y amigos, esto le da mas valor y uno siente mas apego, y por si no fuera suficiente en ese lacrimógeno final no hay heroísmo ni machos alfa, solo unos pobres diablos que no tuvieron otra opción que hacer lo moralmente correcto y que se derrumban lloriqueando que no quieren morir o reclaman su mala suerte, frente a esto no queda mas que rendirse y llorar junto/por ellos.
Calificación: Notable