Al iniciar la cinta vemos a la asistente del titulo, la profesional y dedicada Jane (una excelsa Julia Garner) llegar antes que nadie a la oficina para abrir todo, preparar el cafe y los bocadillos, organizar el itinerario de su jefe sin nombre y sin rostro, y limpiar la oficina de jefe donde puede encontrarse un arete en el suelo como una extraña mancha blancuzca en el sillón, la directora Kitty Green se estrena en la ficción con esta cinta donde ademas escribe el guion y edita, esta claro que es una película donde ella tiene el control total de los tiempos y tomas, quizá por ello su mensaje llega tan claro y fuerte, por mas que no se haga algarabía ni drama de ningún tipo, de hecho en ningún momento se muestra el acto que todos sabemos que sucede, a diferencia de las otras cintas que se crearon a partir del movimiento MeToo esta no cae en dramatismos extremos, en escenas sexuales y de acoso salidas de una caricatura de Tex Avery, o un tratamiento cómico para un problema tan grave como este.
En este caso aunque la cinta parezca una crónica de Harvey Weinstein lo cierto es que puede aplicarse para cualquiera, como bien anoto su propia directora, es asi que en el transcurso de un día vemos todo lo que vive en la oficina la entregada Jane, no tiene ni dos meses que entro en un trabajo ideal, el trabajar para este productor famoso e importante en la industria puede ser el principio de su carrera como productora de cine como deja claro con la platica con su madre, en tanto sabemos la importancia de ese magnate por la invitación a la casa blanca, Jane embarcada en una serie de tareas invisibles es parte vital de la oficina, prepara la oficina, revisa el correo, prepara el café, recoge la basura, lleva los tentempiés a las reuniones, prepara la agenda, recibe las cintas, limpia la oficina, aguanta las iracundas llamadas de la esposa cuerniada, pide el almuerzo de sus compañeros y esconde/localiza a su jefe de ser necesario.
Con esta delicadeza es que nos damos cuenta junto a Jane que algo extraño sucede en esa oficina, las chicas que entran por ahí para "castings", su jefe desapareciendo de pronto, los aretes en el suelo, las manchas, la llamada de la mujer, la desesperación de la productora, las extrañas reservaciones de hotel que hace para las chicas, los chistes sobre su jefe y las chicas que "saldrán ganando", esta claro que Jane no tiene un solo dia sino desde que entro hilvanando las pistas, casi negando lo que es obvio, soportando en silencio, cuando una inocente niña entra por la puerta no soporta mas y se dirige a recursos humanos, es aqui cuando Green que nos presento una cinta contenida parece cambiar de tono, pero al contrario, sigue con ese tono, sin banda sonora, con las tomas simétricas, con Garner soportando el peso de la cinta (sus gestos, ojos, lenguaje corporal son impresionantes), y peor aun nos pone enfrente de un gerente de recursos humanos que es tan o mas cómplice que los demas, rebate cada argumento de la chica, con una mezcla de cinismo y extorsión desbarata a la chica, amenaza su futuro y la subaja "no te preocupes, no eres su tipo".
Cuando vemos hacia el final ese intercambio de correos con su jefe pidiendo disculpas y este las acepta al tiempo que la felicita en una maestría de manipulación nos queda claro que esta excelente muestra del día a día de los juegos de poder de una oficina, de un depravado poderoso, inteligente y cuidadoso es una terrible película de terror, y la única que ha salido que nos pone en los zapatos de las mujeres y nos pega como un mazo, porque todos hemos vivido algo algo, y nos callamos, somos cómplices, cuidamos la chamba, tenemos temor, en algo mucho mas peligroso que un depravado que babea al mirar una mujer de buen ver, un tipo encantador, poderoso, atractivo, idolatrado, millonario, labioso y admirado que usa todas sus cartas para lograr su cometido de manera inteligente y cautelosa.
Calificación: Notable
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