Un grupo de variopintos personajes se ven obligados a compartir transporte por el despiadado desierto de Sonora, pero en lo que intentan llegar a Mexicali las cosas se complican mas de lo deseado, Alejandro Springall logra una mas que entretenida cinta que no solo le saca partido a tener a varios personajes juntos forzadamente sino que hecha mano de un hecho histórico real, el nacionalismo de Estados Unidos despues de la gran depresión que hizo que deportaran mexicanos y cerraran la frontera, y lo que esto causo en el país, un nacionalismo que hizo que creciera una aversión muy grande hacia los chinos persiguiéndolos para correrlos del pais, todo esto orquestado por el presidente Calles, la trama al inicio parece deshilachada como si solo conociéramos personajes en un drama de esos que dan flojera pero termina convirtiéndose en un western con toques de thriller que funciona muy bien.
Una pareja de empresarios decide vender viajes de Sonora a Mexicali ya que ir para el otro lado es imposible, al soñador Aaron (Flavio Medina) y su mujer Alma (Giovanna Zacarias) les aparece un pasaje de los mas interesante, una mujer (la siempre bienvenida Dolores Heredia) que se dirige a recoger a sus hijos, un militar sinofobico (Juan Manuel Bernal, bastante bien), un ex bandido (Erando González) pretencioso y millonario que acompaño en armas a Pancho Villa, el indígena pápago alcohólico Emeterio (el siempre confiable Joaquin Cosio), el sobrino mixto de este (Harold Torres) y una muchachita solitaria (Carolina Molva), Aaron no puede seguir y la correosa mujer se ve obligada a manejar entre un grupo de personas con ideas tan dispares que apenas se soportan, y por si fuera poco recogen a una familia con padre chino (Jason Tobin) que escapo justamente del militar racista y finalmente a una pareja de contrabandistas, uno pocho (Rafael Cebrian) y uno gringo Tony (Ben Milliken), que ponen a hervir la ya de por si explosiva combinación.
Inevitablemente las diferencias de los personajes comienzan a aflorar, las raciales, las políticas y las diferencias de clases que poco a poco irán haciendo mella hasta que finalmente todo estalle en uno de los desiertos mas inclementes del mundo, asi entre la inmundicia humana y la crueldad de la naturaleza apreciamos los paisajes hermosos de las locaciones naturales y una fotografía que se ve esplendida, ademas la realización de Springall no tiene pero alguno, si quiero encontrarle uno seria el desarrollo de Emeterio, con todo y las elegantes transiciones para los flashbacks no me quedo muy claro cuando creció como ser humano, aunque eso si, se avienta algunas frases lapidarias que son buenísimas, "los mexicanos nos enseñaron a tomar cuando quisiéramos" suelta lacónicamente al contar como en su cultura solo se bebe una vez al año, y que la tierra era de ellos antes que de los mexicanos y gringos, lineas a la par de ese cínico y horrible personaje encarnado por Bernal, el militar que no sabe de guerras, el Sanchez que celebra una victoria que ni fue suya y sueña con algo que no entiende, lastima que no todos los personajes tengan la complejidad de estos dos pero aun asi la cinta merece el visionado y nos hace darnos cuenta de que aunque nos victimicemos somos exactamente iguales que los vecinos del norte que tan repudiamos.
Calificación: Bien