A priori la mayoria de las personas que han visto y reseñado esta cinta coinciden en que es una estupenda critica al fracturado sistema de salud y a una entregada familia que desempeña una función que debería ser del estado, pasando ademas bastantes penurias para sobrevivir, así descrito pareciera que estamos ante un documental que enaltece el valor de unas personas que intentan que el mundo sea mejor, y vaya que la critica se queda cortisima en cuanto a lo que este documental dice, en mi opinión pareciera que o solo vieron el inicio de la cinta o de plano se la saltaron y solo leyeron la sinopsis, el director y camarografo Luke Lorentzen nunca intento esto y por ello su mirada es casi totalmente imparcial, y creo que simplificar la complejidad de la familia Ochoa en ángeles sacrificados es minimizar su carácter de fea manera, con una puesta en escena buenísima donde nunca se juega con el morbo ni se chantajea sin que deje de haber humanidad el director nos lleva por otros derroteros.
Al iniciar se nos informa de que la Ciudad de México, con mas de 9 millones de habitantes, no tiene ni 45 ambulancias de gobierno, por lo tanto las particulares se dedican a trabajar incansablemente para cubrir ese déficit, aquí tenemos la historia de una de esas ambulancias privadas, la que pertenece a la familia Ochoa que noche tras noche prestan servicios de traslado y salvan vidas, pero solo decir esto seria quedarme muy por encima, lo mas interesante de la cinta es que no duda en mostrarnos el modus operandi de unas personas que funcionan como zopilotes y como esta forma de vivir se traslada a todos los que forman parte de este sistema, o mejor dicho a toda la sociedad mexicana, es decir desde ellos que interfieren la señal de la policía y sobornan a policías que les informan de incidentes para que lleguen antes que nadie, con esas carreras con otras ambulancias por llegar antes al negocio con el peligro de causar otro accidente, con los policias que les piden mordida una y otra y otra y otra vez en una extorsión que no tiene final ya que cada uno de ellos quiere su tajada.
Con policías tan insensibles que prefieren ver morir a los lesionados antes de soltarlos sin que les suelten dinero, el arreglo de la familia Ochoa y su Med Care con los hospitales privados para que los lleven ahí con tajada de por medio, en cierta parte de la cinta Juan convence a alguien de cual hospital es la mejor opción, y finalmente el ciudadano común que lo mismo se niega a pagar el servicio como no le interesa dejar pasar las ambulancias, es decir un sistema podrido y putrefacto donde nadie se salva, y por supuesto, las personalidades de los pintorescos personajes que nos recuerdan siempre a alguien que conocemos o incluso a nosotros, el tranquilo papa enfermo Fernando Ochoa que batalla con sus hijos pero es muy poco ordenado en lo que hace, el grosero e irreverente adolescente Juan que suelta algunas verdades y es la voz de la razón de su papa y su hermano pero dando cero ejemplo al ser el que mas se mete en problemas, el niño Josue que prefiere pasar las noches en la ambulancia jugando con el balón antes que ir a la escuela, y el empatico paramedico Manuel Hernandez, a final de cuentas es la crónica de unos profesionales que se preocupan por salvar vidas y ser humanos, la adolescente golpeada por su novio que suelta un ¿Me puedes dar un abrazo para que me tranquilice? esa desgarradora escena del bebe en manos de un padre idiota, al tiempo que son la peor escoria humana como cuando se dirigen al hospital mas lejano costando muy caro ese intento de ganar unos centavos mas, y aun con esto no podemos juzgarlos, solo intentan ganarse el pan, los entiendo, tambien soy mexicano.
Calificación: Bastante Bien