IN THE TRAP (ÍDEM, ITALIA, 2019)
Un pequeño (Jude Forsey) teme que le suceda algo en su cuarto, esta seguro de que algo esta bajo sus sabanas y su comprensiva madre (Paola Bontempi) lo reconforta dándole un rosario, algo que no evita que momentos despues seamos testigos de una horrible tragedia, con este inicio convencional es como inicia la cinta del director italiano Alessio Liguori pero ya desde este se nota el cuidado puesto en la cinta de bajisimo presupuesto, con una dirección bien lograda, una fotografía cuidada de Luca Santagostino y una banda sonora de Masssimiliano Mechelli que va desde el piano a las cuerdas estruendosas para resaltar lo que vemos en pantalla, y por el valor de comenzar con algo directo claro esta, despues de esto vemos la infancia de Philip que transcurre entre rezos, tarjetas de santos y ángeles y mucha devoción de su madre y el sacerdote Andrew (David Bailie), en la adultez Philip (Jamie Paul) se ha quedado solo tras el fallecimiento de su madre, y el ente que lo aterrorizaba de pequeño regresa tras verlo sin defensas.
Por supuesto tiene al padre Andrew pero los rezos de su madre eran lo que mantenía al demonio alejado, aun así Philip intenta rehacer su vida, esta vez con una su novia Catherine (Sonya Cullinford) e incluso reniega de las evidencias que le indican que el demonio quiere regresar, como resultado la cinta pasa de ser una cinta de terror a una de exorcismos y finalmente en una historia de terror psicológico con todo y adorable y sabrosa vecina de arriba (hermosa Miriam Galanti) que despierta deseo en él al mismo tiempo que vive recluido voluntariamente por años en ese maldito lugar, hacia el final de la cinta el guionista Daniele Cosci va cambiando el camino de la cinta y aunque podemos adivinar hacia donde vamos sigue funcionando, y mas aun con esa vuelta de tuerca/revelación que nos cambia todo lo que hemos visto y que no conforme con ello deja una ambigüedad terrible en esa ultima escena.
Es decir que estamos ante una cinta valiente que toma ciertos riesgos y que esta bien actuada y mejor producida, su director cambia el ambiente de la cinta y logra algunos buenos sustos, ademas lo que logra con la economía de medios es encomiable, el hecho de que toque la religión de una manera tan directa la hace diferente y siempre tiene ese ambiente terrorífico al que nunca renuncia, en una casa que parece salida del infierno o del purgatorio por lo menos, ademas como apunte antes al final tenemos un ambigüedad que funciona en la cinta,en una historia que nos ha tenido jugando por ambos lados es una
decisión inteligente dejarlo al espectador, al final no queda claro si todo lo que vimos es una critica al fanatismo religioso, de los peligros de las enfermedades mentales, una advertencia del proceder del diablo "El mejor truco que el diablo invento fue convencer al mundo de que no existía" o una bella reflexión religiosa, y que bueno que es así.
Calificación: Bien