Me gustaba vestir bien dice un anciano de impecable bigote dentro de un correccional a la cámara, nada menos que el "Fantomas" uno de los cinco ladrones de los que habla el titulo, entrevistados por el director Everardo González tenemos aqui a una de las obras mayores del cine nacional de nuevo siglo, un documental que nos presenta las entrevistas donde cuentan su vida estos surrealistas personajes que solo pueden concebirse en un pueblo como mexicano, intercalado con algunas entrevistas mas a los retirados agentes del orden del servicio secreto que comparten con los ladrones algo mas que solo ser parientes de profesión, la añoranza por ese pasado romántico donde existían los códigos de honor y se respetaban las reglas, donde se podía dislocar el hombro de un delincuente para perseguir al otro, se vestía ropa de civil y no se ocupaba orden de aprehensión para consignar, es decir un pasado mas sencillo.
Pero, y aunque esto parezca ridículo, esto lo hacia mas respetable para todos, como apunte antes esto es algo que los policías comparten con los ladrones, todos en el mismo saco al fin, la prueba es que los ladrones entrevistados nunca se quejan de ellos por mas que la mayoria recuerde que a final de cuentas les jugaron chueco, es decir mientras se jugara con las reglas todo era entendible, entregarse, que los atrapen, pareciera que hasta las torturas ya que "El Carrizos" lo platica sin dejo de amargura en la voz, y también ellos añoran esos tiempos en los que los zorreros, espaderos y carteristas no usaban la violencia y era hasta un arte meterse una casa y salir con el botín como si de humo se tratara, en cierto momento "El Carrizos" suelta que prefiere entregarse que violentar a una familia físicamente.
Platican los hechos con tranquilidad y orgullo, tienen un dejo de dignidad que va desde que vestían bien hasta que pertenecían a clubes donde jugaban tenis, de hecho en algún momento en entrevista para un noticiero el recién detenido Carrizos ante la pregunta ¿se siente usted satisfecho de su camino como ratero? responde "como ladrón señor" con la mayor dignidad posible, esta es una de las muchas lineas de antología que pueblan la cinta, cada historia esta contada de tal manera y es tan interesante que no podemos mas que rendirnos frente a ellos, y frente al mismo González que sabe donde buscar y que con las entrevistas, imágenes de archivo y una selección musical maravillosa logra un nivel extraordinario donde el tipo fiel a su costumbre no se mete en el documental por mas que su postura, casi indetectable, es la que uno comparte por si mismo y se agradece ese tono picaresco que evita a toda costa el miseralismo, la lastima y la victimizacion.
Después de todo lo que siente el director por estos tipos es genuina empatia y hasta respeto, al final todos vivieron como pudieron, la mayoria bien y algunos mas lograron el sueño de su vida aunque por ahi también esta el que tuvo pésima suerte y que acepta lacónicamente que morirá pobre pues siempre ha vivido asi. González nunca toma una postura fatalista, y esto se nota desde el inicio con ese niño que pide limosna aunque acepta que puede trabajar boleando pero asi no ganaría lo que gana y que hasta le alcanza en un dia para zapatos nuevos, de nuevo en el inicio el "Fantomas" dice que a él siempre le ha gustado lo bueno y que por eso robaba, porque le gusto, lo secunda el "Carrizos, es decir estos tipos son ladrones porque les gusta su oficio y la vida fácil, aunque como notaremos poco a poco son entrevistados desde prisión y al final la vida les cobro lo que debían, como todos lo haremos como alega "El Carrizos".
Y finalmente esas magnificas historias, "El Burrero" hablando de sus novias sin poder contener la risa porque el dinero atrae novias, "El Xochi" contando que el Sotas lo rapiño pero cobraron venganza por él dos ladrones mas en un ejemplo del cogido de honor que existía, "El Chacon" que lamenta no haber tenido dinero para la renta porque al no poder pagar lo llevaron a la cárcel, y por supuesto "El Carrizos" que es al que mas he mencionado, el personaje mas pícaro y labioso del documental, tanto asi que termina apropiándoselo y que incluso los otros lo mencionan con admiración, pero no puede ser de otra manera con un tipo que cuenta con "sal" sus tratos con el déspota "Dracula", su tortura, su encuentro con el negro Durazo, que lo mismo golea que baila swing, y que se siente arrepentido de lo hecho a su familia al mismo tiempo que orgulloso por darles un futuro y apoyarlos, al final es imposible no sentir empatia por el señor, tanto asi que nos sentimos defraudados cuando tuvo que devolver el cofre lleno de joyas y las chamarras que le robo a Echeverria en ese dia que vestía un traje gris tipo napoleón, y por supuesto, no podemos evitar la sonrisa cuando se jacta de que le robo a Lopez Portillo y no le regreso nada.
Calificación: Excelente