Existe una cantidad impresionante de momentos valiosos en este hábil y eficaz documental de Steven Bognar y Julia Reitcher que es una maravilla en cuanto a montaje y fotografía, con una dirección ágil que cumple esa maravillosa regla no escrita de los documentales, mientras menos se entrometa el equipo es mejor la cinta, asi que aqui tenemos la crónica esperanzadora/desesperanzadora que refleja perfectamente la actualidad del pueblo americano, y de todo el mundo en general, la cinta comienza donde justo en el momento que terminaba el documental anterior de los mismos directores, con el cierre de una fabrica de GM en Ohio, varios años despues la empresa Fuyao, especializada en vidrio para autos, abre una fabrica ahi y le da a empleo a mil personas, muchas de las cuales tenían años sin conseguir un trabajo, es asi como la cinta desde el inicio nos muestra como la crisis económica del 2008 hizo estragos en un país que ya no volvería a ser el mismo y como ahora el mismo EU recibe inversión extranjera para poder poner su economía en marcha, no la de los grandes empresarios que cada dia se forran mas sino el de los ciudadanos de clase media que cada dia sobreviven a mas duras penas.
Y lo que comienza como un curioso y hasta atractivo choque de culturas, muchos trabajadores chinos han llegado para capacitar al personal gringo, se va convirtiendo poco a poco en un enfrentamiento entre estas y finalmente en una pesadilla que culmina con una realidad catastrófica e indetenible, que da mas terror que cualquier cinta del genero, el futuro nos alcanza y con ellos el capitalismo mas rapaz aleccionado por el comunismo mas cínico, pero el documental no toma parte, por mas que pudiera parecerlo, de hecho por ahi leí una critica que señala a los trabajadores gringos como flojos, la cinta va mas alla, dirigida hábilmente nunca toma partido aunque asi lo pareciera, nunca escuchamos la voz de los directores, nunca existe una narración en pantalla, solo algunos datos a cuentagotas al inicio y final de la cinta, datos duros, no percepciones, y esa es justamente la magia de este documental, logra que tomemos un partido solo presentando los hechos, las acciones, el trascurrir del día a día.
Asi desde la apertura de la planta los problemas no dejan de suscitarse, un senador menciona el sindicato lo que es un sacrilegio para el dueño de la compañía, un tipo que saluda a todos pero le disgusta usar la gorra que le impone a ellos, por alla esta el líder sindical de los trabajadores que al mismo tiempo es líder del partido comunista y cuñado del dueño, como la planta no deja ganancias la gerencia es cambiada, se mandan a los supervisores a capacitación en China donde se le rinde una pleitesía ridícula a a los dueños y el sistema capitalista de la empresa incluso en una fiesta de año nuevo, las parejas se casan ahi mismo como si la empresa fuera su vida, y asi parece, los chinos si acaso tienen dos días libres al mes, trabajan dos doce horas al dia, horas extras forzadas, ven a su familias un par de veces al año, y tienen una cultura de trabajo que asusta a los occidentales, nunca se detienen, no platican, recogen cristales sin protección y aunque tienen nulos derechos no les preocupa, queriendo aplicar el mismo esquema en EU los trabajadores terminan rebelándose y peleando por el sindicato, por lo que la empresa gasta millones en consultoras para que convenzan a los empleados de no votarlo.
Tenemos algunas joyas en la cinta, como el presidente que dice que compara a los americanos con los burros, y que a estos les gusta que se les acaricie a favor del pelo, una mujer que confiesa que con GM ganaba 29 dolares la hora y ahora solo 12, el terror de todos los chinos al pensar que puede existir sindicato "cuando vi esta ficha me aterre", y ese dicho chino que usan contra el sindicato "Una montaña no puede tener dos tigres", siendo sincero no todos los empleados son asi, algunos valoran su trabajo, dan gracias por el, y admiran a sus contra-partes chinos como ese cincuentón que admira tanto al incansable Wong que dejo a su familia por años con la misma paga que tenia alla, pero también es imposible no sentir empatia por estos tipos, el mismo tipo cincuentón que siempre habla bien y es dedicado termina corrido porque si, el que daba gracias de rodilla termina accidentado y cambia su postura, y un largo etc. que culminan en un final tan oscuro y devastador que le da la vuelta a la cinta, si, ya no podemos competir con el trabajador barato y desechable asiático, pero parece que su final tambien esta cerca, uno que por mas que hable devastado el megalomano chino dueño de la empresa la verdad es imposible creer su discurso humano cuando al final queda claro que solo interesa la eficiencia, y el costo-beneficio, un futuro deseado por algunos, temido por muchos.
Calificación: Notable