Esta cinta merecía mucho mas cariño y aprecio que el que ha obtenido, es increíble que la cinta que cierra una de las sagas animadas de mayor calidad de la historia, si me atrevo a decirlo porque ninguna de las partes cae de nivel, obtenga tan pocos comentarios y hasta taquilla, afectada un poco por el tiempo ya que entre una y otra duran mucho tiempo en salir y en estos tiempos mercadologicos es mas importante las tendencias que el cine, apocada por el cine inacabable de superheroes que siempre llenan las taquillas y porque los medios la hacen a un lado siempre en favor de las cintas de la todopoderosa Disney y también debo aceptarlo, porque estas películas animadas son demasiado maduras como para que los niños las disfruten, ellos prefieren los chistes de golpes, pedos y groserías, y los adultos no la ven porque sigue existiendo esa creencia de que animación es para niños a no ser que sea goku lo cual es... extraño cuanto menos.
Tampoco ayudo mucho las miles de quejas sobre el furia nocturna Chimuelo seria heterosexual y no gay como se quería, pareciera que no pero leí muchas quejas e incluso ahora muchas criticas lo ponen como un punto malo, cuando la corrección política es mas importante que el arte estamos muy equivocados en cuanto a como manejamos el mundo, en cuanto a la cinta he de decir que la reviso ya dos veces, la primera vez me pareció que la trama pecaba de sencilla pero me sorprendió de sobremanera cuando al final tenia un nudo en la garganta y al borde de las lagrimas, un segundo visionado me permitió ver que la trama era mas de lo que pensaba y que equivocadamente esperaba algo mas épico cuando ya lo tenia, no en peleas o batallas sino en el corazón de la historia.
Hiccup (Jay Baruchel, bien) ahora se dedica junto a sus amigos a liberar a los dragones capturados por las otras tribus nórdicas, ha inventado armaduras resistentes al fuego y con planeadores, y hasta una espada llameante, pero el problema es que Berk esta sobrepoblado por dragones y Toothless no puede estar encima de todos ellos como el alfa para que se comporten, a esto se le suma un villano contratado, el astuto y sadico Grimmel (F. Murray Abraham, bastante bien) que ha jurado terminar con la vida de todos los Furias, para esto hace un elaborado plan usando a la Furia Luminosa, un dragón parecido a Toothless pero blanco, mas parecido a una leona que a una pantera, el dragón se enamora de la dragona y hace todo lo imposible para cortejarla, mención especial para los desternillantes intentos de cortejo del torpe enamorado.
En tanto Grimmel pone en marcha su plan, destruye Berk y los arrincona en un nuevo lugar donde los últimos engranes de su macabro plan se pondrán en accion, en tanto Hiccup se siente abandonado por su mejor amigo y no cree que pueda ser líder para su pueblo, Astrid (America Ferrera) intenta ayudarlo a madurar al mismo tiempo que descubre sus sentimientos y deseos, y Toothless descubre un nuevo mundo con su pareja no domesticada, un lugar al que pertenece. Mucha accion, drama, aventura, humor y vuelos en una cinta que no se detiene nunca y que permite a sus personajes crecer y madurar con los años que han transcurrido, con una dirección inteligente de Dean DeBlois que logra mucho dinamismo y siempre con sentido cinematográfico, nos convence de que graba en lugar de animar, con un guion virtuoso del mismo director que es complejo en su misma sencillez y con un apartado técnico fascinante.
Todo parece real, los vuelos de los dragones, las texturas de los personajes, los elementos como el fuego y el agua, y ademas la cinta no se conforma con recrear sino que crea con mucha imaginación en un diseño artístico majestuoso y muy colorido, la banda sonora de John Powell sigue funcionando y sumando temas, y no hay queja frente a la cantidad de escenas memorables, ya sea Hiccup dándole libertad a su mejor amigo sabiendo lo que esto significa, los vuelos siguen siendo fascinantes, en especial el que comparten ambos furias y el del mundo escondido del titulo original lleno de luces y colores, y por supuesto esa media hora final donde Grimmel muestra sus cartas, tenemos esa prodigiosa batalla con todo y sacrificio incluido y las dos epifanías del protagonista que dan paso a un doloroso final agridulce que nos saca lagrimas, porque esta vez Hiccup no aprendio a soportar la perdida de una pierna, o sobrellevar la de un ser querido sino entender que el amor es perdida, desprendimiento y dolor, y nosotros con él.
Calificación: Muy Bien