El Dr. William Weir (Sam Neill, robándose el show) tiene una vivida pesadilla sobre su esposa, ella lo seduce y después se muestra sin ojos, inesperadamente el tono de la cinta cambia y se vuelve siniestro, y nos muestra perfectamente cual sera el tono de la cinta, comenzando como una película de ciencia ficción donde la nave "Lewis and Clark" sera enviada cerca de Neptuno en una misión secreta que solo conoce el mismo Weir, en la nave el Dr. no es bien recibido, ni siquiera por el capitán Miller (Laurence Fishburne) que lo ve como un intruso, y lo verán todavía peor cuando suelte que están ahí para recuperar la nave "Event Horizon" que desapareció hace siete años pero que hace poco apareció de la nada y mando señales, es muy valiosa porque viaja mas rápida que la velocidad de la luz no superándola sino "doblando" la realidad, es decir la nave había viajado a otro punto del espacio, y él esta ahí porque es el diseñador de la nave.
Cuando la encuentran empiezan a suceder sucesos extraños, alucinaciones, ruidos extraños, un atmósfera rara, Weir ve cada vez mas a su esposa fallecida que suponemos se suicido por su culpa, Miller mira quemándose a un tipo que no pudo salvar, algún otro un hijo muerto, etc. la nave parece tener vida y su motor se activa para dejar catatónico a uno de ellos, apenas están entendiendo lo que sucede cuando empiezan a verse mas afectados y la bitácora no puede leerse, cuando todo se este saliendo de control la bitácora por fin se mostrara en la mejor y mas grotesca escena de la película donde se nos muestra la verdadera naturaleza de la nave y adonde viajo, ¿a otra dimensión? ¿una de caos y maldad? ¿al infierno mismo?
Apenas estamos entendiendo lo que sucede y los sustos no faltan y se va poniendo todo mas tenebroso y sádico con un villano que es la representación física del verdadero ente, pero entonces el director Paul W. S. Anderson muestra el cobre y nos responde con un final resultón de acción que casi tira por la borda lo que se había logrado hasta el momento, y digo que casi porque a pesar del final la película es mas que recomendable, especial para verla a solas por la noche en obscuridad y con algunas imágenes que no pueden desaparecer de la mente mostrándonos que el terror Lovecraftniano es mucho mas poderoso que los monstruos o los villanos con machetes, ademas el reparto es bueno y los efectos siguen funcionando tan bien como en aquella época por ser mas que nada artesanales, en cuanto a la ambientación y el diseño de arte no queda mas que aceptar que en realidad esta muy logrado, si tan solo le hubieran dado esta historia a alguien con talento quizá estaríamos hablando de algo grande, pero seamos sinceros, Anderson entrego su mejor cinta, entretenida, terrorífica y con imágenes memorables.
Calificación: Bastante Bien