Steven
Soderbergh regresa del retiro para ofrecernos una cinta divertida, entretenida
y sin pretensiones que quizá justamente por ello resulta muy disfrutable, pero
no nos vayamos con la cinta el director de ascendencia sueca hace una película compleja e inteligente que nos respeta y deja que pensemos para disfrutar a
cabalidad, ademas de que es una versión mejorada de su trilogía de Danny Ocean,
digamos que es la versión que el siempre hubiera querido entregar, una mas
realista, mas divertida, mas ágil, mas inteligente y sobretodo mas humana
porque aquí no tenemos a unos maleantes expertos en traje sino que se acerca al
norteamericano promedio, a ese de la américa profunda que se niega a mostrar el
mismo cine norteamericano, y ademas Soderbergh los muestra con defectos y
virtudes, si se burla de su folclore, de sus costumbres, hasta de sus
ignorancia pero al mismo tiempo homenajea todo esto, y lo bueno que pueden
tener, su amor por el país, el patriotismo, la unión de las familias, la lucha
por ser parte de la educación de los hijos, el director ve con cariño a estos
seres que no se dan por vencidos y que intentan ser vistos como menos cuando
son iguales solo que diferentes.
Y es aquí donde la cinta también se eleva sobre las otras de estafas del director, en
plena epoca de Trump alguien mas se anima a mostrar la América real, ese
ciudadano desesperado que no tiene dinero, que es despedido de su empleo por
cuestiones administrativas, que dio todo en la guerra para que le paguen por
repudio, que es acorralado por las grandes corporaciones y el gobierno hasta
que este dice basta y se levanta, bendita era de Trump que nos muestra
personajes de verdad y pensamientos reales en lugar de la maldita corrección política hartante de Obama, y Soderbergh esta muy agusto con esto, se toma su
tiempo para presentarnos a los personajes, confía en que no nos desesperemos si
no vemos carreras o balazos en los primeros cinco minutos, les muestra cariño a
sus personajes, pero tampoco los traiciona haciendo chantajes, evade las
caricaturas, nos los muestra como son y por ello conectamos hasta con los
secundarios ya que todos tienen su grado de humanidad, deseos, virtudes y
defectos propios.
Jimmy
Logan (Channing Tatum, muy bien) es un obrero que hace lo posible por ver a su hija
(la niña de comercial Farrah Mackenzie) aunque su esposa (Katie Holmes) lo vea como un perdedor, el tipo cojea y esto es suficiente para que la empresa de construcción lo eche, Jimmy no queda conforme y le dice a su hermano Clyde (Adam Driver, bien) que ha planeado un robo en el lugar donde trabajaba, debajo de las carreras de nascar, a la estafa suman a su hermana Mellie (la preciosa Riley Keough luciendose) y el experto en explosivos Joe Bang (Daniel Craig divirtiéndose como enano), también los hermano lelos de este (Brian Gleeson y Jack Quaid) ayudan y le ponen la comedia mas simple y blanca, conocemos el plan, vemos la planeacion, presenciamos los problemas y el dia de la estafa nos divertimos con las vueltas y sorpresas hasta que llegue un casi desesperante final por lo desesperanzador del asunto, con todo y una obsesiva agente (Hillary Swank) buscando los culpables por mas de que no pareciera haber delito, por fortuna Soderbergh comprende perfectamente de que va la cinta, de redimir a la clase trabajadora norteamericana, de demostrar que no son completamente tontos, que hasta los mas imbéciles pueden ser organizados y tener buenas ideas, y que se puede dejar atrás la malaria que persigue a una familia, quizá el simbolismo de la misma mala suerte que persigue a EU en la actualidad, buena cinta, cine en estado puro con un autor inteligente que se mueve en los blockbusters sin perder su sello y con un reparto magnifico que se entrega a este juego heist de comedia negra y sátira con sorpresas en todo momento donde nos reímos de la vida norteamericana al mismo tiempo que le tomamos cariño.
Calificación: Bastante Bien