WHIPLASH: MUSICA Y OBSESION (WHIPLASH, EU, 2014)
Soberbia, es lo menos que puedo decir de una película que me tuvo emocionado como un niño en dulcería durante todo su metraje, la tercer película de Damien Chazelle ya son palabras mayores, la que debio ser la ganadora en los pasados premios oscares, una cinta que en menos de dos horas nos lleva a volar y a través de una montaña rusa de emociones que nunca terminan de sucederse, y no solo estamos hablando de nivel emocional que en cualquier tipo de arte es lo mas importante, sino a un nivel intelectual que siempre tiene nuestra mente a tope y por supuesto el nivel técnico que en esta cinta roza la perfeccion. Desde ya Chazelle es uno de los directores a seguir de mi parte y aun asi no deja de impresionarme lo magnifica que es esta cinta en cualquiera de sus aspectos, si hablamos de que algunas de las otras nominadas son buenísimas se les encontraba algún pero, tiempo de mas, algunas escenas que no estaban al nivel, algunos diálogos que también quedaban a deber como en el caso de la excelente "Birdman" pero aquí es un trabajo me atrevería a decir redondo.
Desde el trabajo excelso de la dirección, el montaje perfecto, los tiempos precisos, el ritmo exacto, los actores fabulosos, un guion inteligentísimo, una fotografía bellísima, una edición de sonido esplendorosa y una banda sonora exquisita de la que todavía no me explico porque no recibió tanta atención. El joven Andrew Neiman (Miles Teller, excelente y criminalmente ninguneado en todos lados) es un joven sin vida, sin amigos, sin vida social ni romántica que solo se dedica a tocar la batería y entrenar sin parar, cuya única meta en la vida es lograr ser uno de los mejores bateristas de todos los tiempos, por ello entra en el conservatorio de música Shaffer en New York donde quiere empezar su sueño, en pleno inicio lo vemos entrenando y recibe la visita inesperada del maestro Terence Fletcher (J.K. Simmons, genial y que bueno que arraso los premios) que lo escucha un poco, tiempo después el mismo lo visita en el grupo donde Andrew esta de segundo baterista y lo lleva a su banda donde el chico ve el "interesante" método de enseñanza de Fletcher.
El tipo es un genio musical con un odio prodigioso pero también un desalmado que no le pide nada a un sádico que sale en cierta película del maestro Kubrick, asi el pobre timido y dejado de Andrew ve como sacan a uno de la banda solo porque no estaba seguro si era el que desafinaba, y el mismo se ve obligado a recibir los insultos y hasta una silla voladora cuando no logre los tiempos perfectos, después de eso a Andrew solo le queda ensayar incansablemente hasta que literalmente se destroce las manos para alcanzar la perfeccion que desea y que Fletcher le exige, la forma de ser de Andrew esta perfectamente mostrada, es una persona insegura y timida porque su padre siempre lo protege pero también queda claro que es un depredador que no se detendrá ante nada con tal de alcanzar su sueño de grandeza, por ello no le incomoda arrebatarle la batería principal a un tipo después de un desafortunado accidente, y se molesta cuando en la cena familiar elogian mas a un deportista de tercera y a un representante juvenil de la ONU mientras que a el solo le dicen que toca la batería, fascinante escena, dramática, comica, mala leche, intensa, y además estoy con Andrew, el deporte esta sobreestimado y lo de la organización es una mafurrada, lo suyo es arte y quedara como el mismo dice para siempre.
Pero las cosas no son tan sencillas, el chico debe seguir peleando su lugar y demostrarle a Terence que es lo que ha estado buscando por mas que el tipo en lugar de alentarlo le ponga obstáculos una y otra y otra vez mientras por el camino lo llena de improperios y muestras de violencia, esto lleva a que Andrew se transforme cada vez mas y tenga su foco mucho mas cerrado, mientras al inicio de la cinta suspiraba por cierta chica a la que le daba pena hablarle y apenas le saco una cita donde se enamoraron inocentemente ahora sin ningún problema la sienta en una cafetería y le suelta que deben terminar porque es un impedimento para que el logre su sueño, es decir, ser uno de los mas grandes bateristas de la historia, y si para ello debe destrozarse las manos, quedarse solo, darle la espalda a su padre, no tener vida social, salir de un accidente automovilístico para correr unas cuadras mas para tocar todo ensangrentado pues lo hara.
Y es que asi Andrew quizá llegue a la grandeza, quizá por la ayuda de su desquiciado maestro que le suelta unas grandes frases de porque es asi en cierta reunión en un bar, o quizá y esto es muy importante, a pesar del maestro que tuvo y aquí Chazelle juega un papel importante con su propia vivencia que expone es cierta pregunta, el director es un ex baterista de jazz y es obvio que el personaje es el mismo, cuando le preguntan porque dejo de tocar y se hizo director solo dice "todo esta en la película", quizá el tipo hizo una casi biopic de el mismo donde se plasma lo que el sentía y lo que quería y sus fracasos, por fortuna el destino le ha dado otro medio donde expresarse, eso si, quizá nunca vuelva a hacer algo tan grande donde sus demonios convivan con sus sueños, lo que si es que la cinta es magnifica, escenas sin desperdicio, escenas memorables aquí y alla; todos los ensayos, la cita, el rompimiento, los ensayos en casa, la cena en familia, las idas familiares al cine, el accidente automovilístico, el ataque legal, la platica en el bar donde Fletcher suelta cierta frase imborrable, la mandada al diablo por teléfono, la venganza de Fletcher con todo y respuesta de Andrew que no es como la anterior sino que nos regala el climax final mas soberbio en mucho tiempo, veinte minutos de éxtasis de música, reconocimiento, miradas, ayudas y movimientos de brazos que tienen a todos al filo de la butaca con la boca abierta y conteniendo la respiración para que en ese corte final perfecto todos se desvivan en halagos, magnifica, imperdible, para los amantes de la música de verdad esto es grande y para los del cine también, todavía hay esperanza.
Calificación: Excelente