En algún momento de la cinta vemos un acercamiento a la cara de un león mientras vemos reflejada en su pupila un incendio y una masacre, si esta escena le parece demasiado, es decir que si no cree que un animal se va a tomar la molestia de regodearse del desmadre que esta haciendo y además con cara de malo maloso deben sacarle la vuelta a esta película como a una enfermedad contagiosa, ahora que la acabo de revisar esta cinta de Stephen Hopkins tiene muchísimas fallas y unos personajes desdibujados pero aun así la vi con gusto como una buena cinta palomera aunque quizá se debe a que fue una de las primeras cintas que vi en pantalla grande allá en mi rancho.
El teniente coronel John Henry Patterson (Val Kilmer) es contratado por el magnate del ferrocarril Robert Beaumont (Tom Wilkinson persiguiendo la chuleta) para que construya un puente, Patterson llega y se gana los corazones de los trabajadores porque de verdad le "atora" al trabajo, además de que su sueño siempre ha sido estar en África, pero le prometió a su esposa embarazada que volvería para el nacimiento de su hijo por lo que se apresura, para su desgracia un león comehombres esta atacando el campamento, Patterson mata a uno de un tiro pero en realidad son otros dos los que están atacando sin piedad.
Patterson y sus trabajadores intentan hasta lo imposible para cazarlos pero nada funciona y empiezan a abandonar el campamento por lo que ni tardo ni perezoso el legendario cazador Charles Remington (Michael Douglas) llega a ayudarle entablando una profunda relación con Patterson, y así en medio de la noche, a mitad del día, con cazadores nativos, con trampas, con cazadores furtivos, comienza el enfrentamiento entre los dos leones y los dos cazadores que culmina con un terrible sueño, un doloroso despertar y una revancha que da paso a informarnos que esto paso en realidad, claro, eso de que estos extraños leones que dizque eran espíritus de brujos mataron muchas personas y los cazaron, de lo demás pues... para efectos dramáticos.
Calificación: Palomera