Cinecritica: Ichi: The Killer

ICHI THE KILLER (KOROSHIYA 1, JAPON, 2001)

Película del prolífico director Takashi Miike que lo mismo hace una comedia que una película de samuráis, una cinta de terror, una adaptación de videojuegos, películas de yakuzas o adaptaciones de mangas, debo aceptar que no conozco casi nada de su filmografía a excepción de dos cintas que creo ya tengo reseñadas en este mismo blog, y esta cinta del 2001 viene siendo una cinta inclasificable, si acaso solo se puede clasificar como adaptación de manga aunque según lo que he leído no sigue al pie de la letra el manga en el que esta basado que -mea culpa- todavía no reviso, y aunque es una historia de yakuzas creo que no se puede calificar asi por la temática que maneja que es más bien sobre las diferentes formas de pensar de sus personajes que tienen caracteres y deseos enfermizos que condicionan su forma de vida y la de los que los rodean, al mismo tiempo maneja una historia de venganza y amores enfermizos y nos entrega un final que se presta a multiples interpretaciones y que todavía estoy rumiando.

 

Comenzamos viendo como un pronexeta esta golpeando a su prostituta mientras alguien esta viendo esto y se masturba y de lo que surge vemos salir el nombre de la cinta, a partir de esto sabemos que temática tendrá la historia, un jefe de la mafia desaparece y su mano derecha Kakihara (Tadanobu Asano, excelente) comienza a buscarlo con todos sus recursos porque siente un gran cariño por él, en tanto su "mujer" principal no parece preocupada, Kakihara lo busca incansablemente capturando jefes de otras mafias y torturándolos, y enfrentándose a toda la mafia, mientras que en realidad el jefe ya fue destazado por un sádico asesino llamado Ichi (Nao Omor, bastante bien) quien esta siendo manipulado por Jijii (Shinya Tsukamoto) para que elimine a toda esa mafia aunque nunca sabemos la razón exacta, lo más interesante viene de la línea de Kakihara quien después de torturar a cierto jefe mafioso colgándolo con ganchos y quemándolo con aceite usado es llamado por los yakuza para responder ante sus actos por lo que se corta la punta de la lengua por decisión propia y sigue su terrible búsqueda/investigación donde es expulsado frente al miedo de toda la mafia, lidia con prostitutas, busca quien llene el lugar del jefe que lo golpeaba hasta la muerte ya que Kakihara es sadomasoquista.

 

La otra línea nos muestra a Ichi quien es como un niño con recuerdos implantados que después de ponerse un traje otaku llega con los objetivos y los destaza al explotar después de llorar como niñita, pero Ichi no puede con un recuerdo de una violación que lo persigue que nunca queda claro si fue verdad por lo que sucede en una escena, Ichi va liquidando poco a poco a toda la mafia de Kakihara quien manda llamar asesinos estrambóticos propios del mundo manga y se siente cada vez más emocionado y excitado con el sádico Ichi que puede ser el único que logre torturarlo de tal manera que llene su sadomasoquismo, para esto vemos varias veces lloriquear a Ichi y perder el control con sus planes y deseos sádicos como el de golpear a cierta prostituta y matar a la que piensa es la chica de sus recuerdos, el enfrentamiento final es tan raro como podría ser, con un Ichi imparable y después impotente frente a un Kakihara decepcionado que encuentra su final y su propio infierno al mismo tiempo que los planes de Jijii fallan y encuentra su final con la venganza de cierto niño mientras que de Ichi solo podemos suponer que esta muerto después de aceptar su debilidad mental, una película sobre personajes enfermizos con todas las parafilias posibles que logran que no formemos empatía con ninguno lo que ayuda a carcajearnos con esa violencia exagerada que no molesta debido al estilo que maneja y que tiene momentos realmente logrados, junto a otros de mal gusto (esa felación antes de morir), y que tiene lo mejor en un personaje como Kakihara que es perfecto para convertirse en personaje de culto.

 

Calificación: Bastante Bien