La opera prima de Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker es una entretenida comedia que hasta la fecha sigue funcionando tan bien como creo que lo hizo en su tiempo, aunque eso tampoco significa que estemos ante una gran cinta, no creo que lo haya sido nunca pero de que cumple su cometido no se puede negar, eso si, los chistes se pueden sentir demasiado ligeros para lo que ahora se acostumbra, especialmente los que son transgresores que ahora se quedan muy lejos de los limites que ha tocado la comedia "estupida" que adoran los gringos, pero por fortuna los mejores chistes de la pelicula pasan por el otro lado, el de comedia de situaciones bien hecha, chistes politicamente incorrectos, mofa por doquier y una invitación a reirse de todo y de todos, es asi que uno de los chistes más logrados de la cinta es la reacción que tiene el piloto cuando se esta discutiendo el porque de la crisis medica en el avión, simple, sencilla y eficaz.
La cinta es un remake de "Zero Hour!" de 1957 que todavia no he visto (ni muero por hacerlo, ya vere si hay oportunidad) y supuestamente copiada casi linea por linea y hasta en las escenas, pero lo que alla era una cinta de desastre con drama es aqui una comedia que no se toma nada en serio, ni siquiera la relación romantica que se supone es el centro de la trama, en lo personal me gusto mucho esto porque ahora en las comedias se le intenta meter una trama seria, sentimentalona y chantajista que lo unico que logra es lastrarlas, aqui los cinicos directores y guionistas se creen la broma y nos cuentan una parodia/homenaje al genero de desastres aereos que tanto se popularizo en los setenta, un digno final para un genero sobreexplotado que no daba para mucho.
La historia es sencilla como apunte antes, una joven pareja que atraviesa una crisis, ella es una azafata y él un ex-piloto traumado que teme volar, esté se sube al avión donde lamentablemente una enfermedad causada por el pescado deja inutilizada a la mitad de los pasajeros e incluso a los pilotos, por lo que el piloto automatico "Otto" toma cartas en el asunto pero solo Ted (Robert Hays) puede aterrizar el avión, para ello debe vencer sus miedos y hasta reconquistar a su chica, por otro lado tenemos azafatas cantarinas, una niña enferma que nos mata de risa cuando tiene un ataque, negros que hablan ¿¡negro!?, cameos a morir, un medico hilarante, y cantidad de pasajeros pesados y otros que se encargan de los últimos, además en el aeropuerto hay muchas risas con el sonido y los cansinos fanaticos religiosos ¿quien no los odia? el final de la cinta es obvio pero el camino se agradece en una cinta que ha envejecido bien, de hecho funciona tan bien que algunos gags han sido copiados cinicamente en la pelicula del malhablado oso "Ted".
Calificación: Vale la Pena