Lo volvio a hacer, Steve McQueen en su segundo largometraje demostro que lo que mostro en la opera prima no fue una llamarada y que podemos esperar con hambre su siguiente trabajo, tambien Michael Fassbender demuestra que es un actorazo que puede con todo lo que le pongan y que a pesar de no ser tan popular es un actor que la critica y los cinefilos serios deben seguir, ya no es una promesa, es una realidad, asi como McQueen tambien es una realidad, en cuanto a la cinta a pesar de sus evidentes fallos me gusto mucho porque por fin una cinta mostro de manera realista la verdad sobre la adicción sexual, no como medio de mostrar un drama romantico o para que mostrar un romance si no como verdadera enfermedad adictiva que afecta totalmente el mundo de la persona que la padece, McQueen tiene los pantalones para mostrar como una persona vive en ese mundo en el que se siente contento, comodo, pero que al mismo tiempo lo hace sentir asco y culpabilidad, donde al final tiene que confrontarse con la vergüenza del titulo, claro que algunos diran que el director no fue más alla, y que al final la historia tiene un mensaje moral que a muchos no gustara pero al final asi tenia que ser.
Digo esto porque de otra manera simplemente estariamos asistiendo a las cronicas de un depravado sexual y eso es algo completamente diferente, pensandolo bien estaria bien ver una pelicula de este tipo si esta bien llevada, la que nos concierne trata sobre Brandon (Michael Fassbender, excelente) quien lleva la vida soñada de cualquier soltero independiente, tiene un buen departamento y un empleo bien renumerado, es atractivo y sabe como comportarse para conseguir mujeres, pero Brandon no solo busca encuentros casuales con mujeres, le encanta contratar prostitutas, ver pornografia y chatear sexualmente, tiene una montaña de revistas sucias y busca mujeres casadas, Brandon vive tranquilamente este estilo de vida, se siente comodo saliendo son su jefe y consiguiendo chica hasta que llega su hermana Sissy (Carey Mulligan, bien) a vivir con él y debe tratar de esconder ese mundo, su unico mundo, lo que le será imposible, es asi como Brandon se empieza a derrumbar.
En el trabajo le decomisan su computadora y descubren que el disco duro esta lleno de pornografia, desprecia los encuentros sexuales de su hermana porque le recuerdan a los suyos, no puede llevar mujeres al departamento ni llevar la vida totalmente sexual que llevaba en él, Brandon intenta dejar eso atras y sale con una chica del trabajo, Marianne (Nicole Beharie, bien), pero no funciona ya que su libido esta demasiado acostumbrado a lo otro, Brandon no puede regresar y se sumerge más y más en ese mundo oscuro hasta que su hermana lo saca de ahi, pero inmediatamente nos damos cuenta que es un circulo vicioso, tanto de ella como de él y el infierno volvera a comenzar. Lastima que la cinta intente explicar porque los hermanos estan tan perturbados, si no hubiera explicación seria aun más potente, no hay explicación alguna, es una necesidad de algunas personas que lo más que pueden sentir como en cualquier obsesión/adicción es culpabilidad, vergüenza. Y esto acompañado de una exquisita fotografia y una banda sonora esplendida hacen que sea un relato recomendable aunque no para todos debo admitir.
Calificación: Muy Bien