Pelicula de Shawn Levy que por desgracia cae en el sentimentalismo chantajista en algunas partes del metraje y que cuenta con un final exactamente igual al de "Rocky", digamos que es una especie de rocky con reencuentro de padre-hijo que a final de cuentas es el meollo del asunto, todo lo demás solo son adornos, o por lo menos eso quiero creer ya que si no fuera asi significaria que la pelicula es un comercial del juguete ese en que dos robots boxean para que al final el que pierde termine con la cabeza enviada hasta el techo, aunque viendola bien no es muy extraño eso de que las peliculas sean comerciales de juguetes, ajum transformers ajum.
Y de que va? Charlie Kenton (Hugh Jackman) es un inoperante y descerebrado manejador de boxeo robotico, pero él le echa la culpa a una mala racha, mala suerte y nada más, en esto se entera de que su ex fallecio y ahora debe cuidar a su hijo Max (Dakota Goyo) pero el prefiere venderlo a su ex-cuñada aunque termina cuidandolo un tiempo, los dos empiezan a convivir y a compartir su pasion por el boxeo robotico y al final el niño rescata a un robot obsoleto y le enseña a boxear con la ayuda de su padre, logran escalar peldaños y se enfrentan con el campeón en una pelea rockynesca.
Claro que el meollo del asunto es que Max le termina enseñando mucho más a Charlie sobre boxeo robotico de lo que este podria creer, y más importante aun, le enseña a ser padre, lastima que toda la situación se sienta tan endulcorada y carente de emoción y sentido, nunca me preocupe o me importaron los protagonistas y hay muchos que francamente estan de más alargando el metraje el cual al final resulta cansino.
Calificación: Mediocre