La opera prima de Tom Holland es una injustamente olvidada cinta de terror-humor que todavía funciona bien a pesar de los años, quizá ahora que se estreno un remake la cinta se conozca más, por lo menos eso espero porque la cinta de Holland escrita por el mismo director presume autoparodiar el genero y funcionar dentro del mismo, la cinta tiene momentos de horror, hilarantemente divertidos, sexuales y genuinamente emocionantes como resulta el enfrentamiento final. Los personajes están bien construidos y nos preocupamos por ellos, ya sea que queramos que sobrevivan o que acaben con ellos, además el mito del vampiro esta adecuadamente metido en la época actual, en realidad uno piensa que si existen los vampiros serian como el seductor despiadado Chris Sarandon quien desborda sexualidad, seguridad, presencia, y terror cuando aparece frente al pobre adolescente freak Charley, y frente a nosotros, claro que esto fue mucho antes de que llegaran todos esos vampiros arrepentidos, sufridores, romanticoides y hasta ñoños que poblaron y siguen poblando el cine.
Y de que va? Charley Brewster (William Ragsdale) es un adolescente muy fanático del cine de terror, tanto asi que ni siquiera hace caso de su novia Amy (Amanda Bearse) por lo que tiene problemas de pareja aunque el ni siquiera se da por enterado, y esto debido a que ha llegado un enigmático personaje a la casa vecina, el perfecto Jerry Dandrige (Chris Sarandon, adecuado) quien solo sale en la noche, además las chicas que lo han visitado aparecen muertas, por lo que Charley piensa que es un asesino, pero uno vampiro, algo de lo que se asegura poco después a pesar de que todos lo tachan de locos ni su mamá (Dorothy Fielding), ni su aguantadora novia, ni su amigo/rival "Evil" (Stephen Geoffreys, adecuadamente irritante) le creen algo sino que piensan que todos los programas que han visto le han afectado, pero Charley no se da por vencido y va con su héroe, el actor de películas B y presentador de televisión Peter Vincent (Roddy McDowall robándose la película) para pedirle ayuda, claro que no le creerá pero como esta en crisis profesional acepta el dinero que le ofrece Amy para demostrarle al esquizofrenico Charley que Jerry no es un vampiro, aunque quizá se lleven una sorpresa.....
La cinta es divertida, amena, rápida, terrorífica y emocionante, quizá dirán que mi entusiasmo es desproporcionado pero siempre es bueno ver a un vampiro de verdad mostrando todo su poderío en pantalla, uno que conserve esa aura misteriosa de los de antaño, además de que la cinta tiene una connotación muy fuerte, no tanto porque el papanatas de Charley no pele a Amy por su obsesión sino porque Jerry es un vampiro con toda la sexualidad presente, que busca mujeres y sangre, y que llega a su cúspide con un baile muy sensual en medio de la disco, también se le agradece que respete los mitos y creencias del vampiro, que son débiles al sol, que no pueden entrar en un lugar al que no han sido invitados, los crucifijos, el agua bendita, el ayudante, etc., algo increíble es que por inverosímil que parezca el protagonista pierde sea lo menos interesante de la propuesta, es opacado por el vampiro sediento de cuellos, el inadaptado convertido en vampiro pero igual de inútil, su novia que anda echando pegue con el guapo vampiro, y el actor/presentador que resulta ser el verdadero adversario del mal por mas que se queja y llora.
Calificación: Bastante Bien