La segunda película de Brad Furman tiene un buen reparto, una dirección ágil, una historia interesante y un debate entre inocencia-justicia que cumple pero aun así la cinta queda a deber, y esto se debe a que por desgracia siempre vamos un paso adelante de la cinta, no tiene nada de malo el hecho de que la película transite por los mismo lugares que la mayoría de los thrillers juridicos, ni que sepamos de antemano como va a terminar la cinta, lo malo es que siempre vamos un paso adelante, me da la impresión de que a veces la cinta prepara demasiado el terreno para la supuesta sorpresa cuando desde su mismo planteamiento la situación se adivina por la obviedad del asunto, además para mi gusto el final se alarga demasiado, después del juicio la cosa debería ser más concisa pero vemos "otro" climax final, y luego otro, y otro, y terminamos con un epilogo que ya perdió fuerza debido a su largo final.
Y de que va? Mick Haller (Matthew McConaughey, bien) es un abogado exitoso, arrogante y seguro de si mismo, tiene la habilidad, la labia, los contactos, pocos escrúpulos, en pocas palabras es el abogado defensor perfecto, pero su perfecta vida se vera afectada al tomar un caso que en teoría es fácil pero que en el camino se complica, el niño mimado Louis (Ryan Phillippe) esta acusado de golpear salvajemente a la prostituta Reggie (Margarita Levieva), pero esté dice que es una trampa que le pusieron para extorsionarlo, debido a ciertas cosas Mick empieza a dudar de que fue lo que en realidad sucedió y con la ayuda de Frank Levin (William H. Macy, bien) investiga todo sobre el caso y más aun después de que más casos se ven involucrados. Mick tiene que manejar todo esto mientras en la cinta se muestra más como humano, como el buen ex marido de Maggie (Marisa Tomei) y buen padre para su hija, pero más aun como el abogado de buen corazón que lucha por la justicia.
Pero aquí esta una de las contradicciones de la cinta, nunca termine de tragarme al abogado de buen corazón de McConaughey a pesar de su buena actuación, supongo que porque el hecho de ponerle una trampa al villano es justamente lo que critica en alguna escena, pero aun así la cinta cumple, de no ser por esos pequeños detalles estaríamos hablando de una gran cinta pero no se puede negar que es entretenida, inteligente y que el reparto es un lujo, y que además recupera (o al menos intenta) recuperar a McConaughey que estaba perdido en una espiral de comedias románticas en las que solo se mostraba como el galán. Es de lo mejor que ha llegado a la cartelera en mucho tiempo, lo cual muestra la pobreza del cine comercial ultimamente, digo, se agradece una película que no solo sea un comercial muy largo de millones de dolares.
Calificación: 6.6 - Vale la Pena