La llegada al Aoiya retoma el humor caracteristico de la serie pero tambien se pone serio con el drama de la historia de Misao y Aoshi, el prefacio de la batalla final esta bien llevaba poniendo a cada quien en una posición especifica que sin lugar a dudas despues servira para que la historia se desarrolle de manera coherente, el capitulo de la noche hermosa que además le da nombre al tomo sirve para esto y además es muy buena, la historia se mueve de manera serena, tranquila, con toques romanticos, dramaticos y comicos ¿que más se puede pedir? se siente como una pelicula antigua de esas que estaban bien hechas.
Despues sigue la parte de la batalla, la llegada al cuartel de Shishio con Yumi guiandolos, de nuevo es una jugada muy inteligente por parte de Watsuki que asi da la opción de ver como reacciona un elemento enemigo y no solo mantiene protagonistas dando opiniones y ayudando. Yumi no es para nada un persanaje de relleno o que esta ahi; comenta, platica, opina, riñe, etc. La primer pelea es la de Sanosuke con Anji ya que los integrantes debiles de las diez espadas fueron a destruir el Aoiya como parte del plan de Houji en un capitulo muy bueno (como serpientes) que tiene una escena memorable arrancandose siete uñas con los dientes. La pelea de Anji y Sano es de otro nivel, con un gran dramatismo debido a que ya se conocian, enfrentando diferentes ideologias, con una emocionante e inteligente pelea de un solo golpe, el futae no kiwami, es entonces cuando Anji cuenta su desgarrador y dramatico pasado, despues los puños hablan en el final de la pelea donde el espiritu rebasa el cuerpo y se atascan futae tras futae en una gran conclusión.