Si bien las mayoría de los filmes del siempre impredecible maestro David Cronenberg tienen la linea de terror-orgánico, de buscar los limites del cuerpo humano, Spider (Reino Unido, Francia y Canadá, 2002) se concentra en la mente humana, sus laberintos y desvaríos, y nos lleva a terrenos insospechados de esta pero temiblemente conocidos también.
Dennis Cleg (soberbio Ralph Fiennes) sale del psiquiátrico y alojado en un hospicio donde la indiferencia de su encargada la señora Wilkinson (Miranda Richardson/Lynn Redgrave) permitirá que Cleg deje de tomar su medicina y debido a esto empieza a recordar su pasado y baja hacia el infierno de su mente.
Dennis revivira su vida/pasado como si de un espectador se tratase, desde el amor que le mostraba su madre; la Señora Cleg (impresionante Miranda Richardson), que lo llama afectuosamente Araña (Spider) debido a su manía por hacer inmensas y complicadas telarañas o mejor dicho marañas de hilo, hasta la frialdad/lejanía de su padre, Bill Cleg (Gabriel Birne, muy bien) que no guarda mucho cariño ni a él ni para con su madre, tanto es así que asesina a su esposa y toma como mujer a la prostituta Yvonne (Miranda Richardson, excelente), lo cual Spider no acepta y decide poner manos a la obra.
Spider es un viaje frió, lóbrego y triste hacia la mente de Dennis Cleg, todo lo que vemos es producto de su imaginacion pero no por ello ficticio, es como si Dennis fuera un espectador de su propia vida, ve esta en tercera persona, como si estuviera viendo una obra de teatro pero por lo mismo resulta todavía más doloroso para él. Los personajes que nos muestra Cronenberg son enfermos, obsesivos, humanos; tan cercanos a nosotros que resulta doloroso verlo, el complejo de Edipo de Spider no se oculta, sabemos que ama a su madre de forma malsana/enferma pero no podemos dejar de sentir lastima al verlo enfrentarse con dos criaturas repugnantes, Bill e Yvonne son aberrantes, no se puede más que sentir odio hacia ellos, Byrne y Richardson hicieron un trabajo esplendido con ellos.
A pesar de que Ralph Fiennes no es santo de mi devoción tengo que admitir que aquí hace un trabajo esplendido, el papel de Spider le queda al dedillo y nos contagia con su locura, sus traumas y sus miedos. Algunos dicen que el filme se mueve lento y que es tedioso, en lo personal creo que no es así, si bien el filme es pausado este tenia que ser así, es la manera en la que Cronenberg nos immergé en la mente fracturada de Spider. Para mi Spider es justamente eso por su mente, las telarañas que inundan y convergen en su mente son tan complicadas que la realidad se confunde con la fantasía, como en muchos otros filmes de Cronenberg, la telarañas que creo Spider nos confunden a nosotros mismos y junto con el descendemos lentamente en agonía hasta el infierno.
El sexo no es mostrado de manera orgánica como en otros filmes de Cronenberg, esta vez se muestra de manera mental, el como se ve dentro de la mente y como afecta a las personas de esta forma. Mención aparte para Miranda Richardson que hace tres papeles(que conste que no me equivoque arriba) y en los tres esta magnifica, la música es exquisita al igual que la cámara, Cronenberg dirigiendo es fascinante como siempre y el final aunque muchos digan que no es tan sorpresivo les prometo que por lo menos es fascinante como solo Cronenberg puede mostrarlo. Ampliamente recomendada, el perdersela seria perder otra obra magistral del más incomodo y personal director de este tiempo.
Calificación: Excelente