Este tomo tiene muchos momentos memorables, Kakyou le informa a Kamui como puede recuperar a Fuma y el peligro que corre por una persona cercana a él que esconde su otro ser. Y es que Hinoto al ver que su deseo no pudo volverse realidad, empieza a ceder frente a su parte maligna, una Hinoto que por lo menos se ve más segura y menos llorona que la normal.
Todo se mueve de forma adecuada incluso cuando Kamui entra en escena no se siente tedioso como antes, tal vez debido a que siempre esta acompañado y ya no tenemos que tragarnos esos monólogos. Las platicas/discusiones de las dos Hinotos resultan muy interesantes y la relación de Karen con Nataku parecida a una de madre/hijo empieza a retoñar y es que a Karen le recuerda a ella misma cuando era niña, además la pareja de ella con Seichiro es muy divertida.
Sorata quiere cumplir la regla del que persevera alcanza y lo esta logrando, Arashi poco a poco da su brazo a torcer, pero indiscutiblemete lo mejor son las dos escenas memorables de Fuma, la primera cuando comparte tiempo con la niña antes de destruir Yebisu no sin antes decirle que se vaya de ahí con su mama y la segunda cuando destruye Shibuya y la linea Yamanote pero la conversacion con el Sakurazukamori es tan tranquila y contrasta tanto con lo que sucede detrás que no queda más que rendirse frente al humor negro y cinismo de los dos.
La historia extra de Yuto Kigai deja mucho que desear y es que después de lo que sucede en el tomo, se siente sencilla sobretodo tomando en cuenta las ultimas como la de Karen. Y el tomo se quedo en la llegada de Hokuto Sumeragi (hermana de Subaru) con Kayou, no puedo esperar a ver que sigue.
Calificación: 9.3 - Excelente