"¿Y DONDE ESTA EL POLICIA? 33 1/3: EL INSULTO FINAL" ("NAKED GUN 33 1/3: THE FINAL INSULT", ESTADOS UNIDOS, 1994) DE PETER SEGAL
Desde el inicio uno nota que esta promete mucho más que la anterior "¿Y Donde esta el Policía 2 1/2?" ("The Naked Gun 2½:The Smell of Fear"), con esa misión de Frank Drebin (un fenomenal Leslie Nielsen) junto a Ed (George Kennedy) y el tontón Nordberg (O.J. Simpson) que tratan de quitar a unos bebes de en-medio mientras siguen llegando más mamas con cunas, los mafiosos con los que deben agarrarse a balazos, el presidente americano y el Papa con terrorista a punto de inmolarse detrás, un grupo de carteros enojados abriendo fuego contra quien sea, las balas acabándose, Ed sin poder tomar la pistola y el calcetín estirado, y Nordberg atrapando bebes a como puede, entonces nos enteramos que todo era una pesadilla, que Drebin están jubilado y es un ama de casa muy trabajadora, aunque su subconsciente sigue viviendo esas hilarantes aventuras, y aunque temí que solo fuera así de absurdo por ser un sueño, por fortuna este es el tono de la cinta, que se hermana más con la primer entrega.
Así que regresamos al ridículo en su máxima expresión, y ahora si avanzamos en todas las relaciones, Drebin lidiando con la frustración de estar jubilado y ya no poder usar su pistola más que en su propia casa, si es que un pobre iluso se anima a pasar, con la relación de él y su esposa Jane (Priscilla Presley) en un nuevo bache por la falta de deseo sexual, y en especial porque no coinciden en tener hijos, y eso si, con Ed y Nordberg siendo los imbéciles de siempre, estos van con Frank para pedirle el favor de que consiga la dirección de una chica que trabaja en una clínica, ya que sospechan de esta y puede ser la clave para atrapar a Rocco (Fred Ward), un criminal encarcelado que se especializa en ataques explosivos terroristas, así que Frank les ayuda a escondidas de su esposa, justo en medio sesiones por sus problemas matrimoniales, y por fortuna, ya que a partir de este momento las locuras se destapan y ya no hay detente.
Desde la desternillante visita a la clínica donde reconoce a la despampanante Tanya (Anna Nicole Smith) de una misión setentera en una disco, y donde para poder pasar desapercibido tiene que sacrificarse muchas veces, la entrada a prisión de incognito donde retomamos las hilarante voz en off del protagonista y los gags visuales que se presentan uno tras otro (ahora con más referencias cinematográficas), con todo y tronchante pelea en el comedor de la prisión y ese gag de Frank comiendo papel a como puede, y por supuesto, el hilarante chiste alargado del escape, con el agujero cavado y como se ocultaban - los maniquís -, pasaban lista - llenos de tierra -, y se deshacían de la tierra por medio de los juegos de beisbol y dándolos a comer, y por supuesto, toda esa parte final donde se quita el freno y el miedo al ridículo, abrazando por completo el absurdo en esa entrega de los oscars.
Es aquí donde se parece más a la primera - "¿Y Donde esta el Policia?" ("The Naked Gun: From the Files of Police Squad!") - y el estadio del beisbol, con un clímax que parece no terminar nunca, desde que detiene a la malvada madre Muriel (Kathleen Freeman), tomando el lugar de un famoso con todo y jocosa pelea con Raquel Welch, irrisorio bailable donde se ríen de la propia industria, chiste homofóbico con Frank vomitando, y chusco intercambio entre héroe y villano que culmina de forma tan ridícula y exagerada como uno esperaría, todo esto en una secuencia de gags interminable donde Nielsen da todo de si con la actuación impávida propia del retrograda y pocas luces Drebin, pero que a final de cuentas si bien no cuenta con un corazón de oro, si intenta hacer lo correcto, aunque lo consiga por pura casualidad y suerte, y que bueno, ya que gracias a eso nos podemos reír de él, de todos, y de nosotros mismo, un cierre a la altura con chiste racial incluido.
Calificación: Bastante Bien



















