Cinecritica: Encerrado

"ENCERRADO" ("LOCKED", ESTADOS UNIDOS - CANADA, 2025) DE DAVID YAROVESKY

Quizá sea muy básico, pero siempre disfruto de un buen thriller a la vieja usanza, de los que antes eran comunes y aparecían casi cada fin de semana en la cartelera, con diferencias contrastantes en sus logros por supuesto, pero que de vez en cuando atinaban y bastante seguido conseguían ser un entretenimiento inocuo, de esos que uno ve, disfruta, para luego dejar de lado ya que no tienen anda extraordinario, pero que al recordarlos o verlos por la tele, ahora en una plataforma streaming, uno los ve con cariño por el momento de sano - u enfermo - entretenimiento que nos ofrecieron, a ese grupo pertenece este thriller de Yarevesky, remake de la película "4x4"de Mariano Cohn que no he visto, pero que teniendo la oportunidad lo haría viendo el resultado de su interesante remake norteamericano, un thriller de vieja escuela que presenta el juego de gato y ratón con sus conocidos duelos argumentales, con el juego de ingenio, y los dilemas morales que presentan de forma continua, para al final desatar su verdadera naturaleza, una que esta cinta respeta en demasía.

Eddie Barrish (el ascendente y ya consolidado Bill Skarsgard, dejando el pellejo en la cinta) es un ladronzuelo de poca monta, que se la pasa buscando drogas o cualquier sustancia que lo distraiga de este mundo, el tipo no tiene dinero para reparar su camioneta que esta retenida en el taller, y de paso no le contesta a su hija Sarah (Ashley Cartwright) para evadir la responsabilidad de recogerla, abandonándola sola en la salida de la escuela sin que le importe un pepino, a quien si le contesta es a su mujer, con quien desea regresar, pero sin poner nada de su parte, pero termina regañado, frustrado se pone a probar las manijas de los automóviles, para ver si algún despistado dejo sin seguro, al fin encuentra una lujosa camioneta abierta y sin alarma, entra pero solo encuentra unos lentes, cuando intenta salir nota que los seguros se han puesto, que no puede quitarlos, que no hay manera de manipular la camioneta, que todo el auto tiene un escudo metálico que evita que se pueda romper, y finalmente que los cristales son blindados al terminar con un disparo en la pierna.

Es aquí cuando entra la voz de William (Anthony Hopkins, capaz de entregar una buen interpretación y dar escalofríos solo con su voz), el dueño del automóvil, que le marca para explicarle que ha caído en la trampa, que rompió las leyes y reglas al entrar en las pertenencias de otra persona, y que solo es un ladrón de poca monta que debe pagar ya que el sistema últimamente no hace su chamba, así este vigilante hará justicia por mano propia teniéndolo encerrado ahí mientras lo tortura, con descargar eléctricas, frio intenso, calor asfixiante, hambruna, sed y sonido desesperante en forma de polkas repetitivas a máximo volumen, debido a esto Eddie se queja, después de todo solo es un ladrón, no ha matado a nadie, ni hecho nada grave, por lo que William aprovecha para tener debates filosóficos con el tipo, sobre la moral, la sociedad, la responsabilidad, el capitalismo, la diferencia de oportunidades, el valor del dinero, el comunismo, el capitalismo y los valores importantes como los familiares que el ha decidido no ejercer.

Así que mientras el pobre diablo intenta escapar por todos los medios, por medio de distintos planes, escuchamos estos debates que son interesantes por venir de personas muy distintas, y justo por ello ver el mundo de forma diferente, incluso se hace mención a la diferencia de generación que de una u otra forma impacta en su mente, debido a esto podemos suponer que quizá William es algo así como una especie de juez que pone a las personas en jaque para que valoren lo que en realidad importa, algo que cambia cuando la camioneta se pone en movimiento y descubrimos la verdadera naturaleza del exitoso y rico doctor, que por más traumático pasado que tenga, se nota que solo es una excusa para hacer lo que siempre deseo, es una pena que el final no este a la altura de una historia tan interesante, pero como apunte al inicio, siempre es entretenido, y el uso de cámaras, espacio y juego de imágenes logran que aunque sintamos la desesperación de Eddie siempre nos mantengamos interesados por los cambios, no es un logro menor en un thriller que prácticamente solo tiene una localización.

Calificación: Competente